Sarkozy (2i) y Merkel (i) mantuvieron anoche una reunión de emergencia con el primer ministro griego, Yorgos Papandréu (d), en Cannes. | PHILIPPE WOJAZER

Los líderes de Francia y Alemania, Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, indicaron anoche al primer ministro griego, Yorgos Papandréu, que no se desembolsarán los 8.000 millones de euros de ayuda pactada si no toma medidas para eliminar la incertidumbre. Esta reivindicación se planteó en una reunión celebrada en Cannes, donde hoy se inicia la sexta cumbre del G20, y a la que fue convocado Papandréu para que dé explicaciones por la sorpresiva convocatoria de un referéndum acerca del plan de rescate diseñado por la UE y el FMI.

Al término de la reunión, Merkel y Sarkozy comparecieron ante la prensa para dar cuenta de la reunión, a la que también acudieron los máximos representantes del FMI, Christine Lagarde, de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

En la reunión, los dirigentes pidieron a Papandréu que el referéndum sobre el plan de rescate europeo se celebre con celeridad, lo antes posible, y sugirieron las fecha del domingo 4 de diciembre.

Incertidumbres

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En tono grave, Sarkozy afirmó que, en cualquier caso, ni la UE ni el FMI están dispuestos a desembolsar el último tramo de ayuda a Grecia, que supone 8.000 millones de euros, si no se despejan antes estas incertidumbres.

«El principio del referéndum es legítimo, pero no podemos mantenernos en una incertidumbre prolongada», dijo Sarkozy, quien precisó que «si hay referéndum, que sea lo más rápido posible».

Merkel indicó además que la pregunta que se someta a consulta popular de los griegos debe dejar claro «si Grecia quiere o no quiere seguir en el euro». «El euro tiene que ser estable y lo queremos lograr mejor con Grecia que sin Grecia.

La estabilidad del euro es nuestra prioridad», indicó la canciller alemana para añadir contundente: «Necesitamos un euro fuerte, con o sin Grecia». En el mismo sentido, el presidente francés se refirió a la incertidumbre que existe sobre el sentir popular en Grecia sobre la permanencia en el euro.