Obama: «El mundo es un lugar mejor»

«Estamos todos de acuerdo en que es un buen día para Estados Unidos», dijo Obama durante una comparecencia en la Casa Blanca, durante un acto de homenaje a dos soldados fallecidos en la Guerra de Corea.

Para Obama, «el mundo es más seguro» tras el fallecimiento de Bin Laden. El mundo «es un lugar mejor por la muerte de Osama Bin Laden», añadió.

El presidente, que confirmó el domingo por la noche el fallecimiento del líder terrorista, dijo que la operación demuestra que «no hay nada que no se pueda hacer» si Estados Unidos trabaja de forma coordinada.

Reacciones

La comunidad internacional reaccionó de forma unánime y directa ante la muerte de Bin Laden. Lo principales líderes europeos, como el primer ministro británico, David Cameron, dijo que la muerte de Bin Laden es un «gran paso adelante» en la lucha contra el terrorismo, pero no es el fin de la amenaza.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, la calificó de «derrota histórica», pero resaltó que la lucha para acabar con Al Qaeda «debe continuar sin descanso». «Francia saluda la tenacidad de Estados Unidos, que le buscaba desde hace diez años», agregó Sarkozy.

El Gobierno ruso afirmó que compartía «este acontecimiento extraordinario para toda la coalición antiterrorista», según dijo el ministerio de Exteriores en una declaración.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó su «satisfacción» por la muerte del líder de Al Qaeda y la definió como un «gran resultado en la lucha contra el mal».

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró «aliviada», aunque advirtió de que Occidente no debe bajar la guardia.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, consideró «un triunfo para la justicia, la libertad y los valores compartidos por todas las naciones democráticas».

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que la muerte de Osama Bin Laden es un «hito» en la lucha contra el terrorismo internacional.

Nivel de alerta

El Gobierno español reconoce que existe riesgo de represalias por parte del terrorismo yihadista tras la muerte del líder de la organización Al Qaeda, pero entiende que España está preparada y no precisa aumentar el nivel de alerta, señaló el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, que reconoció que no se pueden descartar represalias tras lo ocurrido porque se trata de una organización terrorista que cuenta «con franquicias con una enorme autonomía funcional» pero también ha considerado que España tiene habitualmente un nivel antiterrorista alto -nivel 2- que no es conveniente elevar.