La defensa de Chirac, imputado por haber empleado entre 1992 y 1995 a 21 personas a cuenta del Ayuntamiento de París que supuestamente trabajaban para el partido del entonces alcalde (el conservador RPR), insistió hoy en que el ex mandatario no quiere eludir la acción de la justicia, sino cerrar este asunto cuanto antes.
Uno de sus abogados, Georges Kiejman, señaló que «el presidente quiere terminar de una vez» y que «tiene intención de acudir mañana» al tribunal».
Kiejman, en declaraciones a las decenas de periodistas que acudieron al Palacio de Justicia -sólo acreditados había casi un centenar-, puso también el acento en que la demanda que iba a formalizar uno de los letrados de los que se sientan en el banquillo no es una iniciativa de Chirac, que «no tiene nada que ver con esa cuestión».
En cualquier caso, señaló que ese procedimiento, que solicita el examen de la prescripción de los delitos -lo que podría retrasar el juicio medio año más- «no es una cuestión de oportunidad, es una cuestión jurídica» sobre la que no le corresponde decidir ni a él ni Chirac, «sino a los jueces».
Una interpretación que contrastaba con la de los abogados de la acusación particular que, empezando por el letrado Frédérick Karel Canoy, lo consideraron «una maniobra dilatoria» y «un montaje» que no tiene ninguna razón para plantearse ahora.
«Esta cuestión de constitucionalidad se tendría que haber planteado mucho antes», en octubre del pasado año, señaló Karel Canoy, que manifestó también a la prensa su esperanza de que el presidente de la sala «no caiga en la trampa».
«Ya no es posible que la justicia actúe a las órdenes del poder político», argumentó este responsable de las partes civiles, quien recordó que Chirac tiene de su lado a la Fiscalía, que va a solicitar su absolución, y que el Ayuntamiento de París, gobernado por la izquierda desde 2001, también retiró su demanda tras negociar un acuerdo extrajudicial de indemnización.
Karel Canoy indicó que esta mañana los contribuyentes reunidos en la acusación particular han presentado una denuncia por tres presuntos delitos -abuso de confianza, receptación y complicidad- en relación con el protocolo del consejo municipal de la capital, que acordó renunciar a su demanda contra Chirac, y los otros imputados.
La razón de esa nueva denuncia, precisó el abogado, es que los 2,2 millones de euros de indemnización recibidos por el Ayuntamiento, no cubren la totalidad de los gastos y de los sueldos que recibieron las personas beneficiadas de los presuntos empleos ficticios.
Chirac, que fue presidente de Francia hasta 2002, estuvo dos mandatos al frente del país, el primero tras su elección en 1995, para la que fue clave su plataforma política como alcalde de París (1977-1995).
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