La familia que iba a cuidarla durante esas semanas se olvidaron de recogerla, su habitación fue el almacén de una tienda de kebabs, donde trabajaba la familia, y la compartía con tres chicas más. El espacio apenas tenía ventilación ni ningún tipo de mobiliario. Para colmo, el padre de la familia donde vivía entró más de una vez en la habitación de las chicas con una botella de vodka y en calzoncillos gritando obscenidades. Después de hacer viral, Naiara ha contado más historias que vivió durante ese viaje y ella misma ha asegurado: «aprender inglés nada, pero madurar, maduré».
La anécdota que vemos en esta segunda entrega tiene que ver con un parto. La persona que iba a dar a luz era la novia de uno de los hijos, de 16 años, y quería hacerlo en casa. «Recubrimos todo de plástico y enseguida me fui de ahí. Hasta busqué en Internet cuánto tiempo dura un parto para no volver y encontrarme de nuevo ese panorama», explica Naiara. A pesar de su insistencia por cambiar de familia, porque no soportaba más la situación, la agencia con la que viajó no la hizo ni caso.
La autora no ha podido resistirse a subir un nuevo vídeo donde explica cómo un día en el que trataba entrar al baño para arreglarse se encontró a la abuela que vivía con la familia «dormida» mientras se daba un baño. «Pues sí que tiene un sueño profundo la abuelita, pensaba», cuenta a cámara Naiara. Cuando le dijo a la familia que la abuela no salía del baño y fueron a ver qué pasaba, cuenta que se pusieron a gritar. «Decidí salir de ahí e irme a dar una vuelta. Cuando volví me contaron que la abuela había muerto y hasta terminé yendo al entierro», añade.
Los comentarios en los vídeos no han parado de crecer pidiendo por favor que haya más publicaciones, empatizando con ella y riéndose por lo surrealista que suena la historia.
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