Admirar es una virtud cívica que debería estar más extendida. Los que orbitamos por nuestra profesión, o nuestro trabajo diario, alrededor del Universo Hotelero mundial, sólo podemos admirar en estos días, la figura de D. Gabriel Escarrer. Admirar y agradecer su tesón, su esfuerzo, su voluntad inquebrantable de hacer una gran empresa hotelera como es hoy Meliá. Agradecer que haya sido pionero en la expansión internacional de sus hoteles, que haya arriesgado... y que haya acertado. Gracias Sr. Escarrer y reciba nuestra más sincera admiración. Y lo digo en plural porque creo poder hablar en nombre de miles de trabajadores del Sector Turístico, proveedores, colaboradores y millones de clientes de sus hoteles y del resto de la familia hotelera mallorquina.
Hace unas semanas, tuve la suerte de poder dirigirme, como Secretario Jurídico, en un acto homenaje a los grandes hoteleros que iniciaron su inversión en América y que constituyeron Inverotel (Asociación que agrupa a las principales cadenas hoteleras internacionales españolas). Allí estaba D. Gabriel Escarrer. Probablemente fue el último homenaje público a su trayectoria, compartida con sus amigos y competidores, grandes hoteleros todos ellos de Mallorca, Ibiza y Cataluña. Ese día D. Gabriel Escarrer estaba rodeado de muchos miembros de su familia, de la Empresa Meliá y de figuras indiscutibles propietarias de otras cadenas hoteleras. Les puedo asegurar que todos sintieron el mayor afecto, reconocimiento y admiración por D. Gabriel Escarrer Juliá como líder hotelero ejemplar.
Honor y larga vida a la Familia Escarrer y a la empresa Meliá. Y, como dije en el acto de Inverotel, la mejor manera de honrar a D. Gabriel Escarrer, es seguir librando sus batallas. No solo su familia y su empresa, sino todo el Sector Hotelero español. Creo que eso es lo que esperaría de nosotros.
