Hay dos factores del sector salud que hacían estar esperanzados a los inversores: el primero es la COVID, parecía que la investigación y éxito en las vacunas reportarían grandes beneficios a las farmacéuticas; además, aceleraba la megatendencia de «estar sanos» tras la pandemia que vivimos entre 2020 y 2022.

Pues bien, siendo cierto que hubo «ganadores» en la COVID, debido a la venta de vacunas, especialmente Pfizer que entre 2021 y 2022 facturó más de 181.000 millones de dólares, cuando entre 2018 y 2019 había superado por poco los 100.000. Pero también se paralizaron muchos proyectos, investigaciones, ventas centrando todos los esfuerzos en la COVID.

El segundo factor es el sesgo defensivo del sector al ser resistente a diferentes ciclos económicos.
El lema de «la salud es lo más importante» es verdad, y cada vez más, por lo tanto al consumidor le importa poco si hay recesión, si suben o bajan los tipos (sí afecta a las valoraciones de las empresa que emiten los analistas) y mucho menos si hay una guerra en Ucrania o en Israel o si gana o no Donald Trump las elecciones, aunque en ese sentido, el anuncio (no oficial) del nombramiento de un activista antivacunas como es John F. Kennedy como Secretario de Salud, ha dado algún susto a las farmacéuticas.

Finalmente, el sector ha ejercido como «defensivo» pero en global, los rendimientos estos últimos años han sido escasos a pesar de vivir un entorno favorable. De hecho, el propio sector ha evolucionado mucho, y se puede hablar cada vez más de subsectores. El más importante es el farmacéutico, precisamente el que más ha sufrido con el nombramiento de Kennedy, algo que veremos si queda en anécdota o no. Aquí cotizan empresas tan típicas y conocidas como la mencionada Pfizer o Astrazeneca, Johnson & Johnson o en Europa Roche o Novartis.

Pero las grandes ganadoras de los mercados son las que están lanzando medicamentos antiobesidad «adelgazantes», en especial la americana Elly Lilly y la danesa Novo Nordisk con rentabilidades impresionantes estos últimos años, aunque es verdad que están siendo penalizadas estas semanas, tal vez por alcanzar valoraciones algo «caras».

Pero no solo de «farmas» vive el sector: otra de las empresas que está dando buenas rentabilidades a los inversores es la aseguradora Unitedhealth, la compañía de seguros más grande del mundo, a pesar de dedicarse exclusivamente a la salud. Y por supuesto, la tecnología médica o «Medtech» no puede faltar en la ecuación. Aquí destaca Intuitive Surgical, empresa propietaria del famoso robot da Vinci, cuya última versión ya está en el mercado facilitando las operaciones de una forma espectacular.

Evidentemente no ha pasado desapercibido en bolsa ganando un 63% en lo que llevamos de año.
Además de estos sectores más relevantes hay otros como los laboratorios (Abbott), equipamiento u hospitales (Fresenius) y por supuesto también hay que hablar de pequeñas empresas, desconocidas para el gran público como las suecas Bonesupport (injertos óseos biocerámicos inyectables) o Xvivo (conservación de órganos y tejidos para trasplantes).