Javier Vich, CEO de Summum Hotel Group | Jaume Morey

Javier Vich, CEO de Summum Hotel Group, reconoce que la gestión de las plazas hoteleras es una cuestión compleja. «Estoy de acuerdo en que las plazas ilegales deben ser eliminadas, ya que generan competencia desleal y problemas de seguridad. Respecto a las plazas legales, considero que aquellas que están obsoletas deben ser reconvertidas si no se pueden adaptar a los estándares actuales. No se trata solo de decrecer, sino de asegurar que la oferta existente sea de calidad y sostenible a largo plazo», señala.

Vich espera de la Mesa para el Pacto «medidas realistas» y propondría «incentivos para la reconversión de la planta hotelera sostenible» y «centrar esfuerzos a favor del turismo responsable». «Espero de la Mesa medidas realistas basadas en soluciones que puedan aplicarse para todos, sin distinción entre residentes y turistas ya que todo, sin distinción, somos usuarios de servicios públicos. Es muy importante escuchar y llegar a acuerdos, pero también lo es que las medidas acordadas sean prácticas y aplicables a corto y largo plazo. No hay tiempo que perder», indica el CEO de Summum Hotel Group.

Vich explica que hay que buscar un equilibrio entre movilidad y sostenibilidad. «Es fundamental encontrar un equilibrio que permita tanto la movilidad con criterios de sostenibilidad. En lugar de limitar la presencia de vehículos de alquiler, es mucho más efectivo centrar nuestros esfuerzos en la mejorar y dimensionar las infraestructuras varias, así como el desarrollo de un transporte público más eficiente. Hay que recordar que el servicio de taxi es público, una cuestión de suma importancia, y por cada desplazamiento que se hace entre términos municipales hay otro de vacío. Mallorca debe garantizar una experiencia de transporte fluida para todos, sin perjudicar a sectores que también son clave para la economía turística», manifiesta. Respecto a la actual limitación de cruceros, Vich se muestra crítico. «Hay que diferenciar entre los cruceros que hacen escalas y los que tienen puerto base en Palma. Nuestra planta prácticamente permanece abierta al 100% todo el año en buena parte gracias a las estancias hoteleras de estos cruceros que a mayores realizan un gasto considerable en restaurantes, comercios y transporte. Para mejorar la gestión de flujos hay que gestionar y escalonar llegadas y distribuir las visitas de manera ordenada con la ayuda de la tecnología. Prohibir no es la solución y buena muestra de ello es la actual limitación que no ha solucionado nada», afirma.

Respecto a las manifestaciones contra la masificación, Vich explica que, además de empresario, es ciudadano. «Soy empresario, pero también ciudadano. Vivienda y movilidad son los dos principales problemas de Balears que comparto absolutamente con los convocantes de las manifestaciones. No me preocupa solo por la imagen que pueda causar en nuestros mercados emisores, que sin duda afecta. También porque contribuyen a estigmatizar el turismo», indica Vich.