La transición energética abre nuevas oportunidades para la diversificación económica en los puertos deportivos, y genera riqueza y competitividad en áreas que actualmente en Balears se han abordado muy poco. La implementación de infraestructuras de energía renovable crea empleos especializados y fomenta el desarrollo de tecnologías innovadoras. Además, la generación de energía sostenible puede convertirse en una fuente adicional de ingresos para estos puertos deportivos, contribuyendo así al crecimiento económico.
La adopción de energías renovables no solo responde a imperativos ambientales, sino que también fortalece la posición competitiva de los puertos deportivos españoles. La capacidad para ofrecer servicios náuticos impulsados por energías limpias se convierte en un factor distintivo, atrayendo a armadores y turistas náuticos conscientes de la sostenibilidad ambiental y de su huella de carbono en sus vacaciones. La reputación de un puerto como líder en prácticas respetuosas con el medio ambiente se traduce en una ventaja competitiva valiosa en el sector global. Y los casos de éxito del sector turístico sostenible balear tendrían que ir de la mano del sector náutico recreativo y portuario.
En consonancia con la creciente conciencia sobre el cambio climático, los puertos deportivos españoles están adoptando una postura proactiva al abrazar las energías renovables, pero esa línea de trabajo aún no ha hecho mella en los puertos de Balears. Así, no es de recibo es que las empresas de chárter y/o excursiones marítimas obtengan bonificaciones al diésel y la gasolina en vez de bonificar el cambio de propulsión a una energía más renovable.
En definitiva, el comienzo de la transición energética en los puertos deportivos de España no solo es un paso en la dirección correcta para el medio ambiente, sino que también marca el inicio de una nueva era de riqueza y competitividad en el sector náutico y portuario. Siendo la apuesta de la Comunidad Económica Europea por las energías renovables que no solo cumple con la responsabilidad ambiental, sino que también posiciona a estos puertos como líderes innovadores y sostenibles en el escenario internacional que lleva muchos años de progreso y avances.
La transición energética es, sin duda, un viento favorable que impulsa la navegación eléctrica y/o híbrida hacia un futuro más sostenible y próspero dentro del sector náutico y portuario. Como me decía un buen amigo científico, en esta nueva «era» la propulsión de las embarcaciones se realizará en base a los usos de las mismas, imagínense navegando en motor eléctrico y baterías marinas, en hidrogeno o… Todo va a depender de los usos… ¿cuál es el suyo para disfrutar del mar?
