Una terraza en Vila. | Daniel Espinosa

El último estudio sobre la estructura productiva y las nuevas oportunidades para generar valor añadido de la Fundación Impulsa pone de relieve la importancia económica de las Pitiüses, especialmente de Ibiza, en el conjunto de Baleares. En este sentido, este informe revela que la mayor de las Pitiüses genera un valor añadido bruto de 3.700 millones de euros, lo que la sitúa como la segunda isla del archipiélago en importancia económica por detrás de Mallorca, que genera 22.817 millones, y por delante de Menorca (1.720 millones) y Formentera (244 millones). Por municipios, destaca Vila, que se ubica en la segunda posición de toda Baleares con una generación de valor añadido de 1.772 millones de euros solo por detrás de Palma, cuya cifra asciende a 12.977 millones de euros. Si nos centramos únicamente en la isla de Ibiza, se encuentran dos municipios más que se encuentran en el ranking de los diez «con más capacidad de creación de valor añadido», según explica Antoni Riera, director de la Fundación Impulsa. Se trata de Santa Eulària des Riu, que ocupa la sexta posición con una generación de valor añadido de 724 millones, y Sant Josep de sa Talaia, que ocupa la novena posición con 631 millones de euros.

Especialización

Este informe pone de manifiesto, además, que tanto Ibiza como Formentera están muy orientadas y especializadas en el sector servicios. «Su perfil productivo dominante es el servicios. La orientación de Ibiza, con un 87,2%, y de Formentera, con un 89,5%, a los servicios es una de las más marcadas del entorno europeo. Por detrás de ellas hay otras islas también muy terciarizadas, como Creta (79,2%), Malta (85,2%) o bien Chipre (86%)», precisa Riera, quien tiene claro que esta orientación y especialización en los servicios no tiene por qué ser un problema. «Cada vez más regiones del mundo se están centrando en el sector servicios. Y, por tanto, es una señal clara de avance; lo que ocurre es que tan importante como estar especializado en servicios es en qué rama de actividad, porque las hay más avanzadas que otras, como las que hacen referencia a la generación de conocimientos, arte, cultura... La clave no está tanto en incrementar o reducir el peso del sector sino en escoger las actividades que van a caracterizar esta estructura económica», apunta Riera. En este sentido, el director de la Fundación Impulsa apuesta por «aprovechar» toda la cadena de conocimiento que se genera en el sector servicios y que así «la isla ofreciera otro tipo de posicionamiento☼.

Municipios

Dentro del sector servicios, Ibiza y Formentera están especializadas en hostelería y restauración. En este sentido, las Pitiüses presentan una mayor especialización en estas dos ramas económicas, en concreto, un 26,7% y un 34,5% respectivamente, que el resto de islas (Mallorca presenta una especialización del 18,2% y Menorca del 17,8%). Observando municipio a municipio, todos los de Ibiza presentan «un grado de especialización en hostelería y restauración por encima de la media balear». Así, Sant Joan cuenta con un 38,2%, Sant Antoni de Portmany un 30,2% de especialización en estas dos actividades, Sant Josep de sa Talaia un 27%, Vila un 26,5% y Santa Eulària un 22,5%, mientras que Formentera tiene un porcentaje de especialización en hostelería y restauración del 34,5%. «Estos resultados sitúan el municipio de Ibiza entre los cinco de Baleares que generan más de la mitad del valor añadido de la hostelería y la restauración balear», comenta Riera sobre el documento. En este sentido, el municipio de Ibiza genera un 8,5% (470 millones de euros) del valor añadido de la hostelería y la restauración de toda Baleares y se sitúa como el tercero de todas las islas con una mayor contribución al agregado regional, únicamente superado por Palma (1.615 millones de euros) y Calvià (580 millones de euros).

La valoración

«Cuando un territorio presenta niveles tan elevados de especialización como Ibiza y Formentera, en realidad se reconoce que algo se sabe hacer y que lo está haciendo muy bien. Por tanto, sobre estos niveles de especialización hay oportunidades para desarrollar otras cosas, nuevos productos y servicios. No hay que verlo como un punto de llegada sino como la capacidad de seguir transformando la economía sobre la base de la especialización. Muchas veces lo que vemos es que pesa mucho el sector y olvidamos que hay mucho conocimiento detrás y que esta cadena de valor debe ser aprovechada al máximo», destaca Riera, quien señala, además, que el perfil productivo de Ibiza es «determinante para que Baleares revalide la condición de cuarta región europea más especializada en comercio, alojamiento y transporte».