Es de sobra conocido su perfil pro-brexit junto a ciertas dosis de excentricidad (los hay que lo asimilan a Donald Trump), de hecho, como se puede ver en el gráfico, la libra ya empezó a caer (especialmente contra el dólar, pero sin perforar los mínimos post-referéndum) desde antes de su elección, descontada debido al enorme favoritismo en las encuestas.
Las reacciones no se han hecho esperar, y su “sea como sea” en relación a la salida del Reino Unido de la Unión Económica Europea el próximo 31 de octubre se está dejando notar, aunque no ha causado sorpresa.
Hay que recordar que su antecesora firmó un acuerdo con la Unión por la que el brexit se debía producir, con unas condiciones económicas y fronterizas, el pasado 29 de marzo, plazo que se amplió al mencionado 31 de octubre. Por supuesto, todo lector sabrá el motivo por el que se tuvo que ampliar dicho plazo: el Parlamento británico votó en contra en repetidas ocasiones.
Una salida sin acuerdo, tal como pretende el nuevo primer ministro Boris Johnson, empieza a coger fuerza, aunque no es sencillo. Por una parte, por las presiones que llegan desde Gales y Escocia (a pesar de la gira que Johnson está haciendo estos días por estas zonas) con amenazas de nuevos referéndums de independencia; y también desde empresas, tal como muestra un reciente comunicado de la CBI (Confederación de la Industria Británica) e incluso del propio Banco de Inglaterra.
Por otra parte, y más importante en lo que a efectividad se refiere, porque debe ser votado en el Parlamento y en intentos anteriores también fracasó.
Muchas negociaciones, comentarios, declaraciones y, posiblemente, votaciones nos esperan, pero a pesar de las declaraciones de Boris Johnson (que un político no cumpla sus promesas tampoco será un gran sorpresa), no será fácil ver un brexit día 31 de octubre, especialmente sin acuerdo. Habrá que estar pendientes de la evolución de los acontecimientos.
1 comentario
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Esto no es una Unión sino una dictadura demencial del país más fuerte (Alemania). A ver cuando vemos un referéndum similar aquí. Un acto de democracia como ese en nuestro país: ni siquiera nos consultaron si deseábamos estar en la UE. En muchos países se hicieron referéndums previos antes de entrar. El pueblo de Noruega dijo NO. Pero en España, donde la falta de democracia real es muy acusada, ni soñarlo. La actuación de la UE ha sido nefasta en la crisis económica. Con gran e innecesario sufrimiento para los españoles. USA y UK salieron de la crisis -en la mitad de tiempo- aplicando políticas económicas clásicas y completamente contrarias a las nefastas políticas de austeridad estranguladora, impuestas a nosotros por los "sabios" alemanes. La UE no nosd ayudó, nos estranguló. Voto por irnos, como los británicos.