Los principales ejecutivos bancarios de Balears analizaron la actualidad económica. | Jaume Morey
Los principales directivos bancarios de Balears confían en la economía de las Islas, aseguran que continuará por la senda del crecimiento, aunque a ritmo moderado. La ralentización preocupa, aunque se declaran optimistas respecto al futuro más inmediato. Apuestan por la omnicanalidad y por la especialización para ofrecer valor al cliente y consideran que la banca española, diez años después del inicio de la crisis, es la más sólida de Europa.
Un año más, El Económico reunió a los máximos responsables de las principales entidades financieras con presencia en Balears. Acudieron a la habitual cita anual María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Antoni Serra, director territorial de Bankia en Balears; Luis Foix, director de la zona Balears de BBVA; Alberto del Cid, director del Área Financiera de Banca March; Pedro Ballester, director regional en Balears de Banco Sabadell; Jaume Julià, director territorial de Catalunya y Balears de Cajamar, y Gabriel Bauzà, director general de Colonya Caixa de Pollença. Además, por parte del Grup Serra, participaron en el encuentro, que tuvo lugar en el restaurante Ola del Mar del Portitxol, Carmen Serra, presidenta del Grup Serra; Pedro Rullán, consejero delegado del Grup Serra; Paula Serra, directora de Audiovisuales del Grup Serra y editora de El Económico; Pep Verger, director de El Económico, y Aina Ginard, redactora.
El corto plazo viene condicionado por tres factores fundamentales que proyectan un futuro de incertidumbre: la subida de tipos de interés prevista a partir de 2019, la inquietud sobre la próxima temporada turística y el brexit.
Luis Foix resumió la situación macroeconómica y explicó que “las estimaciones de BBVA Research para Balears siguen siendo muy buenas para 2018 y 2019, aunque pueden presentarse algunos riesgos que provoquen una desaceleración del crecimiento”.
Alberto del Cid también fue conciso y directo al asegurar que “vamos a seguir creciendo, pero a un ritmo inferior”.
Antoni Serra fue claro al responder que “a nivel global es evidente que una subida de tipos afecta de forma negativa al consumo y al turismo”, a pesar de que es “buena para el sector financiero, puesto que debe contribuir a mejorar la cuenta de resultados”. Añadió que esta subida afectará a la demanda interna, pero también recordó que en los últimos años el archipiélago balear ha sido “una de las comunidades españolas con un mayor crecimiento debido a las exportaciones, fundamentalmente del sector servicios”.
10 AÑOS DE LEHMAN. Días atrás se cumplieron diez años de la caída de Lehman Brothers, una fecha que se recuerda como el inicio de la crisis en Estados Unidos que luego se contagió en todo el mundo y que se ha catalogado como la Gran Recesión. ¿Podría volver a ocurrir tal debacle? “Supongo que hemos aprendido”, contestó Jaume Julià, afirmando que “todas las entidades financieras tenemos más cuidado al financiar”.
De modo similar se expresó Pedro Ballester: “En Europa se han tomado las medidas para que esto no vuelva a pasar, pero no tenemos que olvidar que estamos en una economía globalizada y que algo que pase en China o EEUU nos puede afectar. Aquí el regulador se ha puesto muy duro y es difícil que pueda volver a ocurrir”.
Gabriel Bauzà y Alberto del Cid se atrevieron a afirmar que “la regulación actual es excesiva”, “absolutamente desbordante para entidades pequeñas como la nuestra, señaló el primero. María Cruz Rivera indicó que “la banca española ha hecho muy bien los deberes”. Y Jaume Julià concluyó con la anuencia unánime de los ejecutivos que “la banca española es la más sólida de Europa”.
EL TURISMO NO ALARMA. Los directivos bancarios quisieron sosegar la inquietud que existe con respecto a la temporada turística del año que viene. “Siempre que se mantenga la rentabilidad, no es preocupante un pequeño descenso del número de turistas”, indicó María Cruz Rivera.
Jaume Julià abogó por seguir haciendo inversiones y aseguró que “venimos de temporadas récord. Los hoteleros han hecho cuantiosas inversiones y han modernizado, en general, sus establecimientos. Además, están cobrando buenos precios. Tenemos una tasa turística que, si las cosas no vienen bien, puede suponer alguna dificultad competitiva. Se ha de considerar también el problema de la masificación”. Continuó afirmando que “hemos de hacer un ejercicio de autocrítica. La iniciativa privada se ha actualizado y la Ley del Turismo, aprobada en su momento, consiguió gran parte de sus objetivos. El tema de las carreteras, de los vertidos en las playas... son cuestiones que deben repensarse”, afirmó.
Alberto del Cid señaló las variables que afectarán a la llegada de turistas el próximo año al aseverar que “la economía balear tiene una gran dependencia del turismo, que está condicionado por el crecimiento económico de los países emisores”.
Y continuó explicando que “el crecimiento se modera por la próxima retirada de estímulos económicos que se iniciará en enero del año que viene y que provocará que los tipos de interés poco a poco vayan subiendo con el consiguiente descenso en el consumo. Además, se está produciendo un importante aumento del precio del petróleo, que incide también directamente en el crecimiento, así como una inestabilidad política en diferentes países. El brexit, el incremento del déficit público en Italia, un presidente de Estados Unidos que adopta medidas proteccionistas que afectarán al crecimiento económico mundial... Todo esto tendrá un impacto en el número de turistas que llegarán a Balears”.
Por su parte, Gabriel Bauzà apuntó que “la población cada vez está menos dispuesta a renunciar a unas vacaciones y, en todo caso, se reducirá un poco más la estancia media. En cuanto a la subida del petróleo, incluso puede llegar a convertirse en una ventaja competitiva ante mercados en auge que están mucho más lejos”.
SUBIDA DE TIPOS. Otro factor de incertidumbre son los tipos de interés, que subirán a partir del próximo año. Alberto del Cid puso en contexto este incremento. “En este momento la subida de tipos que se prevé no es por una mejora de la actividad económica, sino por la retirada de estímulos y por el repunte de la inflación. De esta manera, la subida de tipos no es positiva. En todo caso, a corto plazo no debemos preocuparnos, aunque el crecimiento va a ser menor”, indicó, añadiendo que la subida de tipos afectará al consumo privado, que es el 60% del PIB de una economía, pero “especialmente a la deuda pública”.
Luis Foix explicó que estiman que los tipos empezarán a subir después del verano de 2019 y “muy despacito”.
BREXIT. El Reino Unido saldrá de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019. Falta apenas medio año y todo indica que el brexit afectará al turismo que llega de ese país, que en 2017 aglutinó al 22,9% de los visitantes de Balears, más de 3,7 millones de personas.
Jaume Julià fue claro al explicar los riesgos del brexit.“Afectará, y especialmente a aquellos lugares que tienen una mayor dependencia del turismo británico. No tengo ninguda duda de que vendrán menos turistas de Reino Unido. Y los británicos que hay aquí veremos si quedan u optan por retornar a su país”, dejó en el aire Julià. “El brexit va a tener un efecto negativo en Balears”, sentenció en el mismo sentido Gabriel Bauzá.
¿DÓNDE INVIERTO? Ante un contexto de tipos de interés bajos, la rentabilidad para el ahorrador es baja. Interrogados por las opciones que tienen los ciudadanos, Rivera fue clara al indicar que “a corto plazo, no habrá grandes cambios”.
Para Alberto del Cid, este es un momento “complicado” para invertir. “La gente tiene que asumir que invertir sin riesgo hoy no tiene retorno. El dinero que nos deja el BCE y que no prestamos cuesta a los bancos un 0,40%. Lo que ha pasado es que mucha gente para obtener rendimiento ha asumido un perfil de riesgo superior al que tendría que haber asumido, y ahora con la evolución de los mercados está en pérdidas. Lo principal es que no asuman un riesgo diferente al suyo por obtener una teórica rentabilidad que a veces no llega”, advirtió.
Por su parte, María Cruz Rivera quiso dejar claro que los fondos de inversión son una alternativa para los clientes con recursos. “Seguramente este año los fondos no están funcionando todo lo bien que nos gustaría, pero si echamos la vista a dos, tres o cuatro años, las rentabilidades son importantes. Y lo más importante es tener claro tu horizonte temporal y tus necesidades financieras e identificar la tolerancia al riesgo de los clientes. Con una inflación del 2% la mejor alternativa no es dejar el dinero en una cuenta corriente”, señaló.
Además, Antoni Serra recordó los riesgos de comprar un inmueble que no siempre se tienen en cuenta. “Un fondo puede perder un 0,5% y el cliente se pone en tensión. Pero si compra una vivienda, solo en impuestos ya ha perdido un 10-12%, pero esto no lo ve”, recordó Serra, a lo que Rivera añadió que “comprar un piso parece la alternativa más fácil porque la conocemos, pero no es la opción más conservadora”, lo importante, puntualizó, es “tener una persona de confianza que haga un análisis correcto de sus necesidades y saber el horizonte temporal”.
EL BANCO DEL FUTURO. Empresas tecnológicas como Amazon o Google se plantean entrar en competencia con los bancos. ¿Están preparadas las entidades financieras para un nuevo escenario?
Luis Foix explicó que “la era digital es ya una realidad”. “En nuestro caso -el BBVA-, el 92% de los productos ya se pueden contratar a través de la app. Podemos competir con estas empresas. Es necesario que todos los players tengamos las mismas reglas del juego en términos de requisitos de capital, normativa y legislación”, aclaró. Pedro Ballester insistió en que “estamos sometidos a una regulación brutal, y los nuevos jugadores, no”.
Hubo unanimidad en afirmar que cada cliente tiene unas necesidades determinadas. Las personas de menos de 40 años “no pisan la oficina”, pero las personas mayores sí. Hay otro tipo de operaciones como los préstamos e hipotecas que sí requieren de acompañamiento y asesoramiento “y los clientes lo reclaman”, indicaron.
La directora territorial de CaixaBank explicó que apuestan por la estrategia omnicanal. “Hace cinco años las entidades financieras tuvimos que transformarnos. Para mí, el éxito de las entidades que hemos aprovechado esta etapa para crecer ha sido la especialización para ofrecer una propuesta de valor para cada perfil de cliente”, indicó.
“De las diferentes actividades que hacemos los bancos, hay actividades que sí que son más atacables para este tipo de competidores, como los pagos. Pero me cuesta ver a un señor que vaya a Amazon a ver cómo le asesoran para invertir 400.000 euros. Hay un componente de asesoramiento que se asocia a los bancos”, explicó Del Cid. “Amazon ya puede hacer una hipoteca, pero no le funciona”, indicó en el mismo sentido Antoni Serra, añadiendo que “las fintech y los neobancos tienen ventajas competitivas, pero los bancos tienen una infraestructura y un conocimiento que ellos no tienen”.
El máximo directivo de Bankia en Balears también indicó que los productos del banco pueden cambiar de manera radical: “Quizás en un futuro los bancos no vendamos hipotecas, sino un servicio que incluya los estudios universitarios y después una casa con el mantenimiento como un renting para toda la vida”, apuntó Serra.
Gabriel Bauzà aportó estadísticas para argumentar a favor del sector. “Cada entidad puede conseguir una clientela fiel distinta. Lo importante es que un estudio hecho por una gran consultora ha puesto de manifiesto que España es el país de Europa donde la banca ofrece más servicios en el ámbito digital y a coste más bajo, y la mayoría de productos son gratuitos. Y esto no coincide con la percepción del ciudadano”.
“En el futuro inmediato aparecerán nuevos actores en la financiación, por ejemplo Amazon. Por contra, ya hay entidades financieras que no solo venden productos bancarios y aseguradores. Han dado un paso más y venden móviles, televisiones, paquetes de viaje...”, puso de manifiesto Jaume Julià.
“Cada día tienes que estar cambiando”, resumió Ballester, quien recordó que hace 20 años que se habla de transformación y que “hablar a más de cinco años vista sobre el futuro sería hacer quinielas”.
A la vez, Antoni Serra señaló que España es el único país de Europa donde el uso del efectivo sube y concluyó que, pase lo que pase con los nuevos competidores, “nichos de mercado habrá siempre”.