“Empezó como una afición en casas de amigos y clientes y ha acabado siendo el sentido principal de nuestro negocio”, explican estas emprendedoras cuyas trayectorias profesionales anteriores han estado ligadas al diseño y la construcción. Cuando empezaron en esta profesión de homestaging se formaron específicamente: “Aprovechamos los inviernos, más tranquilos en la isla, para seguir formándonos”, algo que continúan haciendo ya que cuentan con nuevas ideas para desarrollar, “como un servicio profesional de feng shui inmobiliario, que ofreceremos en breve”. “Entre las dos hemos formado un nuevo concepto con nuestras formaciones y experiencias”, precisan.
Entre la amplia cartera de servicios que ofrecen se encuentra el diseño de espacios, decoración, “amueblamos y cuando se necesita pintamos y hacemos pequeñas reformas, además actuamos de property manager introduciendo casas en el mercado inmobiliario a través de agencias y así las alquilamos. Por ejemplo, si tienes una casa cerrada o anticuada que quieres alquilar, nosotras la cogemos, la arreglamos, la decoramos y amueblamos. Hacemos un estudio del precio actual de mercado con la renovación y la presentamos al mercado inmobiliario para su alquiler”, explican Bernal y Calle, por lo que el propietario “no tiene que preocuparse por nada hasta el día de la firma”.
Otro servicio que ofrecen es el de fotografía inmobiliaria: “Después de nuestras intervenciones siempre finalizamos con un reportaje fotográfico para el lanzamiento al mercado inmobiliario con la mejor visión de la propiedad y así obtener más visitas y un mayor éxito”.
Además de viviendas que se destinan a alquiler, también trabajan con hoteles, hostales y apartamentos turísticos, así como particulares que quieren reformar o redecorar su vivienda para darle una nueva imagen y no saben cómo hacerlo o por dónde empezar. Precisamente, lo más gratificante de este trabajo tan creativo, tal y como explican ambas empresarias, es el agradecimiento y la emoción que muestran los clientes cuando ven el resultado final. “En uno de los últimos trabajos, el cliente se fue de vacaciones; tenía muchos recuerdos y objetos de su padre que quería mantener en la casa y creamos en un espacio de la vivienda una especie de museo donde estaban todos los recuerdos que el cliente quería guardar de su padre. Al llegar de vacaciones y ver el resultado final se emocionó.Eso es lo más bonito de este trabajo”, explican ambas emprendedoras, quienes aseguran que no hace falta invertir mucho dinero para cambiar el aspecto de una vivienda ya que, en ocasiones, se trata de dar “un nuevo punto de vista a las cosas; cambiar algún objeto de sitio, por ejemplo. Además, también hacemos restauraciones de muebles”.
En el caso de hoteles y establecimientos de alojamiento turístico han hecho renovaciones de habitaciones “a bajo coste con decoración y colores, siempre tocando el marketing emocional”. En este sentido hacen un análisis del cliente potencial del establecimiento. “Nos preguntamos: ¿Qué es lo que busca el cliente que viene a Eivissa? ¿Cómo conseguir que aumenten el gasto en el hotel? ¿Qué espera del hotel el cliente que viene a nuestra isla? ¿Cómo conseguir los mejores comentarios y la mejor puntuación en agencias de alquiler por internet?”.
CONCEPTO. El concepto de homestaging, según cuentan, es “demasiado nuevo en España y todavía es poco conocido con este nombre”. En el caso de Eivissa existe “mucho mercado inmobiliario dedicado a las vacaciones y nuestros clientes nos pedían ayuda con la decoración”. La finalidad principal del homestaging es “despersonalizar estancias. Por este motivo, ayudamos a crear espacios donde los clientes, al ver la fotografía, se imaginen en la vivienda. Nos centramos en las emociones y sacamos el máximo potencial de la vivienda antes de ponerla en el mercado”. De esta manera, el propietario obtiene una mayor rentabilidad, según explican las dos empresarias ibicencas.
Uno de los países pioneros en aplicar técnicas de marketing inmobiliario como el homestaging es Estados Unidos, donde se empezaron a aplicar en los años 70 y a través de Reino Unido llegaron al resto de Europa. “Desde el año 2008 están activas las primeras empresas en España y hoy en día existen docenas de empresas de homestaging en toda España. En estos países cuentan siempre con un home stager profesional para la venta o alquiler de una vivienda. Queremos introducir este concepto en Eivissa”. Por el momento, en las Pitiüses se tiene “que dar a conocer”. “Hemos ido a todas las agencias existentes en la isla, o por lo menos a las más conocidas, y la mitad no tenían ni idea y la otra mitad sí que lo conocían de sobra ya que en otras partes de Europa también se trabaja con homestaging”.
Una de las barreras ‘mentales' que quieren conseguir romper es que los propietarios se convenzan en invertir para alquilar o vender. Tras estas técnicas de marketing emocional aplicadas a la vivienda aumenta la rentabilidad del inmueble, según explican. Para las agencias inmobiliarias, esta técnica es “muy rentable ya que consiguen una mejor imagen de sus propiedades en cartera y un mayor volumen de ventas en menos tiempo”.
Pese a que aún no es un concepto muy arraigado en Eivissa y Formentera, Rox & Ire ha tenido muy buena acogida en las Pitiüses. Por el momento, trabajan en ambas islas, pero no descartan expandirse al resto de Balears.
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