Los médicos y enfermeros del hospital Can Misses denuncian que no pueden permitirse un alquiler con su sueldo. | Toni Escobar

La burbuja inmobiliaria está a punto de explotar en Eivissa y Formentera a las puertas de una temporada turística que se prevé de récord, según todos los indicadores. El acceso a la vivienda y a un alquiler asequible suponen actualmente uno de los principales problemas tanto para residentes como para trabajadores de temporada. Muchos de ellos han renunciado a vivir en la isla o a buscar (incluso aceptar) un empleo para los meses de verano porque ya no sale rentable. Más bien todo lo contrario.

Los alquileres anuales comienzan a ser cosa del pasado. Según las centenares de denuncias y de casos de abusos en materia de vivienda que ha recogido a lo largo del último año la plataforma ‘Ibiza, afectados con los alquileres', que en Facebook ya supera los 7.500 seguidores, la proliferación de alquileres turísticos ilegales y de falsos intermediarios ha contribuido a ‘hinchar' los precios del mercado de la vivienda en alquiler. “Eivissa es ahora un destino forzoso donde venir”, lamenta el portavoz de esta plataforma de afectados, Luis Gonzaga, quien recuerda que el próximo día 9 de abril hay convocada una manifestación para “reivindicar el derecho a la vivienda”, que en Eivissa “se vulnera cuando tienes que soltar 10.000 o 15.000 euros para entrar a vivir”.

Desde la plataforma advierten, además, de que hay un importante nicho de trabajadores de temporada, buena parte de ellos funcionarios, que rechazan ofertas de trabajo en las Pitiüses ante la falta de pisos o de habitaciones a precios razonables. “Nos consta que en el hospital, en la Policía y en la Guardia Civil hay personal que se tendrá que ir en mayo porque les van a doblar el alquiler y de otros que no vendrán porque no sale a cuenta”, subraya Gonzaga.

Recientemente, el gerente del hospital Can Misses Josep Balanzat constató una situación que podría poner en riesgo el buen funcionamiento de servicios básicos como el de Urgencias, que ya sufre una importante saturación en temporada baja. “Me impresiona ver que médicos y enfermeras que vienen de otras ciudades se encuentran con que no pueden permitirse un alquiler con su sueldo. La gerencia no lo puede solucionar pero sí que pido a las administraciones que se tomen en serio este problema que hay que solucionar con más controles, más inspecciones, evitando la oferta ilegal y los abusos. Que los médicos y enfermeras no puedan encontrar un piso y se vayan de la isla repercute evidentemente en el bienestar de los ciudadanos”, añadió el gerente del hospital.

Precisamente el Consell Insular d'Eivissa organizó hace dos semanas la primera reunión de la Mesa por el Derecho a la Vivienda, que convocó a representantes de distintas administraciones, entidades, agentes sociales y plataformas de afectados. En ella se anunció, entre otras medidas, una línea de subvenciones a la rehabilitación de viviendas a cambio de que los propietarios la cedan a una bolsa de alquileres sociales.

Desde ‘Ibiza, afectados con los alquileres', animan a los ciudadanos a que sigan denunciando los casos de precios abusivos en alquileres de habitaciones (o incluso colchones o terrazas) a través del correo electrónico que ponen a disposición (ibizadenuncia@gmail.com). “Hemos detectado que hay quienes se hacen pasar por una persona que quiere alquilar un piso, lo alquilan y luego este mismo piso lo subalquilan por habitaciones y por colchones a precios desorbitados. Esta gente actúa captando varios pisos y son los que inflan los precios. Ahora que se acerca la temporada empiezan a dejarse ver por redes sociales y por portales de búsqueda de vivienda”, denunció Gonzaga.

UN BIEN DE LUJO. Desde la plataforma recuerdan que las “malas prácticas” de algunas inmobiliarias también contribuyen a hinchar los precios de las viviendas en alquiler. “Nos hemos hecho pasar por propietarios y hemos llamado a varias inmobiliarias diciendo que tenemos un piso de tres habitaciones en el centro de Eivissa y que lo queremos poner en alquiler por 1.000 euros y ya por teléfono nos decían que podíamos pedir 1.700, que habría alguien que los pagaría. Así su comisión no es de 1.000 sino de 1.700 euros; están especulando”, lamentó Gonzaga, quien recordó que es “prácticamente imposible” encontrar pisos en alquiler para todo el año: “Hemos llegado a un punto en el que se está considerando un bien de lujo tener dónde dormir y en el que se ofertan alquileres de pisos de dos habitaciones por 1.500 euros; es una locura”.

Los afectados por los alquileres aseguran, asimismo, que una “mafia” dedicada al “blanqueo de capitales” podría estar detrás de algunos de los alquileres de villas de lujo en la isla. Esta plataforma continúa recabando (con ayuda de abogados) información y denuncias de particulares afectados que trasladarán a los inspectores de Hacienda del Govern para tratar de poner cerco a este tipo de estafas y de abusos en el sector.