Juan Marí, ‘Juanito de Las Dalias’, regenta el negocio.

Las Dalias es la culminación de un sueño, el de Juan Marí padre, que en el año 1954 impulsó un lugar de encuentro, un sitio donde la gente de Eivissa pudiera divertirse “porque en aquella época tenías que esperar a que hubiera baile en la plaza del pueblo; el sueño de mi padre era hacer un sitio donde la gente pudiera pasárselo lo mejor posible”, explica Juan Marí, hijo de Juan Marí y también conocido como ‘Juanito de Las Dalias', quien desde finales de los 80 y hasta la actualidad regenta Las Dalias junto con una hermana.

Y así fue como en los primeros años los ibicencos acudían a este punto de encuentro ubicado en la carretera de Sant Carles para reunirse con la familia y amigos y celebrar bodas, muchas bodas: “Aquí se ha casado media isla porque era el único sitio donde se podía celebrar una boda al estilo que estaban acostumbrados a hacerlo antes, porque los mismos payeses mataban a sus animales y los cocinaban aquí, hacían la paella y el sofrit pagès”, recuerda Marí.

Con el tiempo, Las Dalias continuó siendo un punto de encuentro y diversión para la gente de la isla, “pero también empezaron a venir muchos artistas, músicos y pintores a partir de los 70”. De hecho, este espacio mítico de Eivissa tuvo una galería de arte dos años antes de inaugurar su primer mercadillo en 1985: “Al principio lo llamamos fly market y eran cuatro puestos que vendían cosas de segunda mano. Esta idea fue evolucionando hasta lo que es hoy”.

En la actualidad, el mercado nocturno de verano alcanza los 130 vendedores y los sábados en temporada alta se alcanzan los 300 puestos que visitan entre 18.000 y 20.000 personas. En cuanto a facturación, Las Dalias cerró 2014 con cerca de 2,1 millones. “El año pasado fue el mejor de nuestra historia. Estamos viviendo un buen momento y creo que este año también habrá una temporada similar a la anterior e incluso mejor. Ha habido épocas muy duras, pero gracias a Dios lo podemos contar”.

REPERCUSIÓN. “Nunca hubiera imaginado que el mercado llegaría hasta lo que es ahora”, señala Marí, quien reconoce la importancia del mercadillo hippie para Las Dalias: “Ha habido momentos muy díficiles. Tengo 53 años y desde que tengo uso de razón he visto a mis padres trabajar sin descanso, primero en el campo y luego venían a Las Dalias. Hubo una época devastadora que gracias a Dios podemos contar, pero Las Dalias casi desaparece a finales de los 80 y coincidió además con que fue el momento en que yo entré a tomar las riendas. Fueron unos años complicados y, a partir de ese momento, la vida de Las Dalias se ligó mucho al mercadillo y de hecho es lo que nos ha salvado”.

Este año se celebran los 30 años de vida de este mítico mercado ibicenco y Juan Marí quiere que sea tan especial como el año pasado, que celebraron el 60 aniversario desde que abrieron puertas. Para ello, tienen la idea de continuar con las actuaciones musicales y conciertos en directo. “En todas las fiestas y mercadillos hay música en directo. Este año estamos trabajando en traer a Muchachito Bombo Inferno para presentar su nuevo disco, a El Bicho, Bebe o La pegatina, entre otros. Estamos en contacto con mucha gente porque a raíz de las actuaciones de Kiko Veneno y Muchachito el año pasado ha habido mucha gente que se ha interesado por este tipo de formato, con mil personas de público y al aire libre”. Pero la música no solo está presente en la actualidad en Las Dalias, pues tal y como recuerda Marí “en los 80 había una especie de ley no escrita que cuando los grupos acababan de grabar en los Estudios Mediterráneo venían a tocar y desahogarse en Las Dalias. Aquí hemos tenido a bandas como La Frontera, Obús...”.

Pero, ¿cuál es la clave para que Las Dalias sea un punto de referencia tanto para turistas como para residentes? Juan Marí tiene claro que hay que mantener la esencia, lo que hizo especial este sitio en sus primeros años: “Aún se conserva el espíritu de la época hippie, donde la gente se siente a gusto, disfruta de la inmensidad de los colores que te encuentras cuando navegas por el mercado, conoces a mucha gente, disfrutas de la música, de los olores que desprende el mercado y de ese marco tan multicultural que genera una atmósfera de felicidad y paz. Esto se mezcla con un amor muy intenso por la isla y su naturaleza, y con que la gente siempre te recibe con una sonrisa”.
Este empresario ibicenco tiene claro que la promoción es muy importante. Por ello, en 2010 arrancó ‘Las Dalias on the road', una idea que consiste en llevar la esencia de este punto de encuentro y mercado ibicenco a lugares como Madrid, Marbella y desde el año pasado a otros países, como Holanda. Con esta iniciativa también promocionan “y cuidan mucho” el nombre de Eivissa. “Esta idea sale un poco de la inquietud de abrir fronteras. El primer año lo hicimos en el Palacio de los Deportes de Madrid y al principio pensé ‘dónde me he metido', pero cuando lo vi todo montado y organizado y lo bonito que estaba, se me cayeron las lágrimas”.
Marí tiene claro que continuarán con Las Dalias on the road y como destinos para este año barajan repetir en Madrid y quizá probar Palma. Además, también están presentes en las principales ferias turísticas “y esto nos abre muchas puertas”, según precisa.
Entre las asignaturas pendientes que tiene Eivissa como destino turístico, Marí destaca que la isla “tiene que apostar por los inviernos. Me parece una aberración y una vergüenza que tengamos las conexiones aéreas que tenemos en invierno porque Eivissa tiene potencial para tener turismo fuera de verano”. De hecho, Marí siempre ha tenido claro que Las Dalias estará abierto también en temporada baja: “Al principio fue un poco difícil, pero ya llevamos muchísimos años haciendo los inviernos”.