La noticia de su fallecimiento conmocionó a su legión de millones de fans repartidos por todo el mundo, y sus familiares guardaron de inmediato un celoso hermetismo con respecto a las causas o circunstancias.
Ahora, sin aclarar mucho más, han emitido una nota en la que caracterizan a «nuestro querido Tim» como una persona frágil, un artista perfeccionista y metódico al que la vorágine de su propio éxito trituró como persona y se lo llevó por delante.
«Trabajaba duro a un ritmo que lo llevó a tener un estrés extremo», precisa el comunicado, un hecho del que ya se tenían síntomas preocupantes, puesto que Avicii hace un par de años tomó la decisión de retirarse de los escenarios, cancelando todas sus actuaciones en directo y restringiendo su actividad musical a los estudios.
«Cuando dejó de estar de gira quería encontrar el equilibrio en su vida para poder ser feliz y hacer lo que le gustaba más: música». Esta frase podría hacer referencia a su estado de salud, pues en el pasado Avicii había sido tratado de una pancreatitis aguda acuciada por sus excesos con el alcohol que él mismo relató en un documental.
Estos escarceos con las sustancias que afectaron negativamente a su salud fueron, posiblemente, una forma equivocada de afrontar su gigantesca repercusión desde que irrumpiera por sorpresa en el panorama electrónico musical.
«Tim no estaba hecho para la máquina de negocios en la que terminó. Era un hombre sensible que amaba a sus admiradores pero evitaba los reflectores», expresa la nota. «Tim, serás amado por siempre y te echaremos tristemente de menos. La persona que eras y tu música mantendrá tu memoria viva».
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