Nilda Ventura posa junto a sus obras expuestas en Sa Residència. | Arguiñe Escandón

‘Valorando mis raíces’, de la artista argentina Nilda Ventura, es la nueva exposición que acoge Sa Residència desde ayer, gracias a la Fundación Julián Vilás Ferrer, es un homenaje a su bisabuela Eustaquia Sosa, curandera y descendiente de indígenas Querantíes, de Chivilcoy (Buenos Aires, Argentina). Y el motivo no es otro que el de reconocer toda su gran labor y valentía. Recuerda cuando de pequeña junto con sus hermanos fue cuidada durante unos años por esta maravillosa mujer. Con el tiempo ha sabido apreciar todo ese esfuerzo y la magia que le rodeaba. Durante esos años de su infancia fue donde atesoró los cuentos más maravillosos narrados por su bisabuela sobre sus orígenes y su madre, presa por los aborígenes que consigue escapar, etc. Así comienza la historia de su vida, lleva de mujeres valientes que salieron adelante a pesar de las adversidades de la vida.

Nilda Ventura, argentina, siempre tuvo interés por la pintura, pero no es hasta su llegada a Ibiza donde empieza en el taller de Orlando Herrera y Amanda Echeverría, cuando empieza a experimentar con las diferentes técnicas artísticas. Toda su obra destaca por la explosión de color con la que transmite todas sus emociones. Colores con los que trabaja la libertad, la energía positiva, la felicidad. Principalmente su temática es figurativa; retratos de mujeres y niños, de diferentes etnias y condiciones sociales.