Dentro de las actividades programadas para las fiestas de Sant Carles este miércoles se inauguró en el emblemático bar Ca n’Anneta del centro del pueblo una exposición de fotografías realizadas por el escritor y fotógrafo estadounidense Robert Cairns que reflejan la vida de Ibiza durante las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo.

Dicha exposición ha sido organizada por su hijo, el conocido pintor Timothy Cairns, con la colaboración de los fotógrafos Genevieve Scholten para la impresión digital de las imágenes, Baldiri de Fotoprix para el montaje, Vicent Planells para el asesoramiento y Vicent Marí, dueño del local en cuyas paredes están colgadas las fotografías.

La muestra está compuesta por un total de 58 fotografías. La mayoría de ellas han sido reveladas en blanco y negro aunque las hay también en color, y en ellas se pueden ver reflejados distintos lugares de la isla de Ibiza, sobre todo de la zona de Santa Eulària y Sant Carles, en donde residía el fotógrafo Robert Cairns.

En este sentido, Timothy Cairns comentó a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que estas fotografías se exponen por primera vez ya que su padre «nunca tuvo la intención de mostrar sus imágenes de Ibiza». Además, aseguró que su padre fotografiaba la vida de su alrededor sin ánimo de crear posteriormente un reportaje ni un documental, aunque algunas ya habían sido editadas en un libro de Martin Davies. Este es el ejemplo de imágenes como una en la que se pueden observar a unos agentes de la Guardia Civil jugando a las cartas o algunas con vistas del puerto de Ibiza muy interesantes porque se ve cómo las feixes todavía ocupaban un gran espacio.

Timothy Cairns también aseguró que su padre Robert trabajaba con varias cámaras a la vez, una Leica, una Nikon y una Hasselblad, pero que él solo conserva una de ellas porque las otras las cedió a amigos. «Mi padre tenía un taller en su casa donde revelaba sus fotos, a través de las cuales veía el mundo como un observador captando desde los zapatos, las sillas, las vestimentas, los paisajes, las costumbres o los pescadores…».

Incluso, en la exposición de Can n’Anneta se pueden leer unas palabras del protagonista que muestran perfectamente su amor por la tierra de Ibiza: «Es solo Ibiza cuando, al salir, siento que quiero arrojar mis brazos alrededor de cada árbol. Tengo el temor de que mientras me haya ido la isla pueda olvidarme. Estoy convencido de que Dios habla ibicenco. El olor de la tierra cruda en invierno cuando hicimos un camino era tan fuerte como la especia».

Escritor y fotógrafo

Robert Cairns, nacido en Estados Unidos en 1928 y fallecido en nuestra isla de Ibiza en 2003, vino a Europa al terminar el servicio militar. Primero estuvo de estudiante en París y después llevó a cabo un viaje turístico a Ibiza en los años cincuenta, donde conoció a su mujer, actualmente una prestigiosa escultora. Sin embargo, no fue hasta unos años después que volvió a coincidir con ella en Sevilla, a donde Robert se desplazó para trabajar en una oficina del servicio aeronáutico americano. Los dos viajaron a Estados Unidos, en donde se casaron y un año después decidieron establecerse en Ibiza, lugar con el que los dos quedaron fascinados, y donde él se dedicó a fotografiar sus costumbres y paisajes, convirtiéndose en uno de los fotógrafos que mejor documentó un fragmento de la historia de Ibiza. Además, a lo largo de su vida, trabajó en varias revistas como National Geographic, Life o Gulf Oil, realizó reportajes fotográficos por todo el mundo y escribió diversos libros.