Tristán Belenguer muestra el lado más bueno y el más perverso del ser humano

Dualidades es el título que ha dado a la muestra debido a que, según explicó el artista a este periódico, «muestra las dos entidades que se encuentran en un mismo cuerpo, nuestro lado más bueno, más sereno y más tranquilo y el otro más perverso y más egoísta». Dos partes que según el pintor ibicenco «luchan por abrirse paso venciendo finalmente la que más se alimenta».

Así, en los cuadros con imágenes reflejadas en espejos, «se observa el monstruo, que nos engaña a todos, porque las calles se llenan de aparente felicidad, la falsa sensación de que todo va bien, de que somos felices». Por otra parte, en los cuadros con sombras, Belenguer asegura que trata «de mostrar al mundo nuestra imagen más hermosa, más educada e inocente, pero que al encerrar en lo más profundo de nuestro ser esas cualidades que no agradan a la sociedad aumentan el contenido de la sombra». Por tanto, en su obra, el joven ibicenco muestra la parte bella y la más oscura, por medio de la figura femenina que le da un plus de erotismo y sensualidad que la figura masculina no aporta a base de retratar modelos del natural.

Realismo surrealista

En este sentido su trabajo es muy caprichoso y está basado en los sueños que recoge en una libreta al despertarse, y que luego transforma en un boceto con lápiz para luego empezar a desarrollar. Así, Belenguer asegura que intenta dejar un espacio libre «para que la obra evolucione por sí misma y no controlarla al cien por cien, dejando espacio para los errores y nuevas posibilidades». Y sobre su estilo, este artista que compagina su labor con la de profesor en su propia academia de dibujo y pintura para adultos en Sant Antoni y de actividades extraescolares en Sant Josep, asegura que gusta el Surrealismo pero denomina su estilo como realismo surrealista «puesto que la imagen que represento es realista pero el mensaje es surrealista».
La exposición Dualidades permanecerá abierta hasta el próximo 19 de junio.