Si bien es cierto que el número de hectáreas de viñedo en Baleares se ha reducido en un 2 % entre ambos años, cada vez más empresarios y agricultores apuestan por elaborar vinos con sello de calidad. Según los datos aportados por la Conselleria de Medi Ambient y Agricultura, en Mallorca hay 709,35 hectáreas dedicadas exclusivamente a la producción de vino con Denominación de Origen de Binissalem o de Pla de Llevant. A estas hay que añadir 871 hectáreas más en el conjunto de las Islas que producen caldos con el sello Vi de la Terra. Bajo esta marca hay seis localizaciones diferentes (Baleares, Mallorca, Serra de Tramuntana, Ibiza, Menorca y Formentera).
Destaca en especial la producción de vino blanco, que casi se ha doblado en solo diez años, adaptándose así a la demandas de los consumidores, aunque, de momento, el vino tinto es el que lidera el ránking de elaboración, con más de 26.000 hectolitros el año pasado, lo que significa un 15,8 % más que en 2015. La producción de vino blanco llegó a los 18.300 hectolitros, lo que supone un incremento del 2,5 %, mientras que el vino rosado alcanzó los 14.900.
Al hablar de sellos de calidad, cabe destacar en especial la Denominación de Origen de Binissalem, que representa el 21,96 % de los viñedos bajo la marca de calidad y que aglutina un total de 13 bodegas. Por su parte, la Denominación de Origen Pla y Llevant también, con 13 bodegueros adheridos a ella, tiene una producción que cubre el 22,9 % de los viñedos registrados.
APUNTE
☛ 9.317 kilos de uva
Bajo las marcas de calidad se produjeron un total de 9.317 kilos de uva, lo que significa un 12,09 % más de producción que el año anterior y un incremento del 42 % en una década.
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