Cinco niños de entre 6 y 14 años: Carmen, Greta, Olivia, Anastasia y Shana y cinco adultos, todos ellos del curso que la escuela imparte en el polideportivo de Es Viver, realizaron distintas piruetas en una pérgola instalada al lado de la carpa municipal. Llamaron la atención del público asistente los números de acrobacias aéreas con telas y aros, algunos de ellos en clave de humor en una muestra presentada por el conocido Jesús Rumbo.
«Se trata de que la gente conozca lo que hacemos en esta recién nacida escuela de acrobacias. Además, formamos artistas y la idea es que se vayan generando espectáculos y ellos se vayan acostumbrando a actuar y mostrarlos», explicó ayer la directora de la Escuela Municipal de Acrobacias del Ayuntamiento de Eivissa, Carol Brest.
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