Estribillo es un corto que ha sido realizado con muy pocos recursos y con un reparto básicamente «familiar», como el propio autor reveló al recibir el premio. El actor y director destacó que Mal del Cap es un festival que le gusta mucho «porque se ve que nace por el amor al cine y con criterios muy concretos», dijo.
En la siguiente categoría también acompañada de 300 euros, el premio de la sección juvenil de cortometrajes a concurso fue para Campeón de Hugo de la Riba. En cuanto al premio Malalt se lo han repartido en esta edición los cortometrajes: Passions de Manuel Schuepfer y Adaptation de Bartosz Kruhlik.
La mención especial del público de la sección oficial de cortometrajes a concurso y 150 euros se los llevó el corto Bellanca de Víctor Nores y el premio al corto en catalán de la sección oficial de cortometrajes a concurso de 300 euros fue para Landscape de Germán Machi y Román Aixendri.
Desde la organización del festival, Inma Saranova quiso recordar que los distintos cortos han sido seleccionados «bien por el jurado, por el público asistente o por los chavales de los institutos que han acudido al festival por las mañanas en el caso de la categoría juvenil».
Mal del Cap clausuró ayer la tercera edición de su Festival Internacional de Cortos con la ceremonia de entrega de premios en el Bar Can Jordi y con la actuación de Bochornorama, la versión acústica del mítico grupo valenciano Gigatrón. Con este concierto Mal del Cap cerró un festival por el que este año han pasado más de medio millar de espectadores y que promete muchas novedades para su próxima edición.
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