Unión perfecta entre fotografía y pintura

Así, durante 17 días el público podrá contemplar las creaciones de estos cuatro artistas, muy diferentes entre sí, y que han sido seleccionados entre la amplia cartera que maneja la propia galería.

Por ejemplo, la artista catalana Isabel Ramoneda (Barcelona, 1960), trae hasta Eivissa siete obras de diferentes formatos en los que el denominador común es el expresionismo abstracto que ha marcado su carrera, y con las que persigue «la esencialidad del gesto y la materia».

Según los organizadores de la muestra cada una de estas obras están realizadas «a un ritmo de trabajo lento, precioso, minucioso y continuo» y en ellas a través de los tonos pastel con manchas de color la artista «crea abstractos jardines por su proposición de capas de pintura».

Por su parte, el empresario y fotógrafo catalán Toni Riera (Barcelona, 1950), considerado como uno de los más destacados de la isla, ha seleccionado para la exposición cuatro imágenes de gran tamaño.

Tres son en blanco y negro, destacando una imagen tomada en la década de los setenta del pasado siglo y que se titula Hippy, y otras dos, que reciben por nombre La última cena y Látigo. Por su parte, la cuarta imagen de Riera, en color, es una de sus fotografías más icónicas, la de una modelo africana junto las cerezas símbolo de la discoteca Pachá, con quien se ha divertido y colaborado intensamente desde sus simultáneos orígenes profesionales en los 70.

Finalmente, el tándem formado por Teresa Calderón Beltrán (Madrid, 1970) y Mersuka Dopazo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971), propone para la exposición tres obras de gran tamaño pintadas a cuatro manos e inspiradas en la cultura japonesa. En ellas, Calderón y Dopazo, reflejan el erotismo del mundo de las geishas a través de la utilización de una técnica mixta muy imaginativa, que mezcla figuración y abstracción sobre fondo blanco u ocre y con la sorpresa de color.