Carmen Matutes Juan, ayer, en Can Botino.

Con su cuarta novela, titulada I patir i patir i patir, Carmen Matutes Juan (Eivissa, 1956) ha obtenido el Premi de Narrativa Ciutat d’Eivissa en su XXI edición, que recogió ayer en Can Botino. La escritora, que reside en Edimburgo, asegura que hasta ahora no había tenido la necesidad de escribir sobre Eivissa.

—¿Qué siente al haber ganado este premio?

—Mucha ilusión porque es una novela muy vilera. Cuenta una historia de una familia de Vila, de una familia de ficción, y supongo que si no hubiera interesado a un jurado en el que supongo que debía haber bastantes ibicencos sería una mala noticia. Pero creo que era el lugar más adecuado para enviarla.

—Ésta es su cuarta novela y es la primera que ambienta en Eivissa. ¿Cómo ha sido este proceso, ha necesitado tres novelas para reencontra Eivissa o no ha tenido hasta ahora la necesidad de escribir sobre ella?

—No tenía la necesidad de escribir sobre Eivissa. La idea surgió hace años, cuando me dieron el anterior premio. Entonces el periodista José Manuel Piña me dijo que por qué no escribía sobre Eivissa y me quedó bailando la idea en la cabeza. Hace bastantes años que la empecé, no he tardado dos días en escribirla. La he ido dejando y retomando, hasta hace poco, cuando pensé que había llegado el momento adecuado. Además, se titula como le avancé a Piña que se titularía si escribía una novela sobre Eivissa.

—¿Cómo surge la idea, el tema para hablar sobre Eivissa?

—Tenía una idea de lo que era Eivissa y me interesaba situar la novela a principios del siglo pasado, sobre todo antes de la Guerra Civil y la República, que no hubiera ese fondo detrás. Afortunadamente, el Ayuntamiento de Vila puso en marcha el Arxiu Històric, que he encontrado muy inspirador y muy útil. Poco a poco fui metiéndome en aquella época. Hay una distancia realmente grande que en algún sentido obliga mucho a resituarte, porque el mundo era muy diferente. La próxima semana cumpliré 57 años, así que podía coger mucha información vivida por mí misma desde finales de los cincuenta y que descubrí que no era tan diferente a la de principios de siglo. Haber crecido en Eivissa ha facilitado escribir la novela. No la hubiera escrito de no ser vilera.

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