El guitarrista, junto a su grupo, en Formentera en una imagen promocional.

Aunque nacido en Granada, el guitarrista Paco Fernández se siente parte de Eivissa, isla a la que llegó con apenas cinco años de edad y en la que ha desarrollado su carrera artística. Carrera que ahora crece con la publicación de Buenos tiempos, un disco que ha nacido con espíritu de directo y como antídoto a toda la crisis, política y económica, que nos rodea. El álbum, que puede adquirirse en las tiendas de discos y en los directos del grupo, continúa con la fusión flamenca que se ha convertido en la tarjeta de presentación del músico y que desarrolla cada domingo en La Escollera.

—¿Qué aporta este álbum a su carrera?

—Lo he titulado Buenos tiempos como contrapunto a todas las faltas éticas de ahora, a la situación de la economía y todo esto que nos rodea. Para mí, Buenos tiempos es un estado de ánimo, porque me niego a que los que estamos en este mundo tengamos que estar afectados por la que está cayendo políticamente. La creatividad no tiene por qué estar afectada, es mi concepto. Nos toca vivir estos ‘buenos tiempos’ y, si no lo fueran, los artistas tenemos la obligación de hacer que lo sean, de filtrar todo lo bueno, y también lo malo, de lo que ocurre.

—¿Editar el disco ha sido todo un esfuerzo?

—Sí. Aunque económicamente no sé dónde nos va a llevar. Estamos hablando con una industria discográfica que no es la española, la española está muerta. Nos dirigimos sobre todo a EE UU, también a Australia, pero principalmente a EE UU, un mercado en el que la gente aún tiene la ética de pagar, aunque se lo baje de internet.

—Hoy en día, viendo el mercado, sacar un disco físico es un gesto casi romántico. ¿Por qué lo ha hecho en lugar de ir directamente al mercado digital?

—Es el primer paso para consolidar el proyecto. Este disco es el examen de un periodo de dos o tres años, mi propio examen. Llevo tres años o cuatro de creatividad, componiendo, que es un trabajo enorme. Porque muchos piensan que esto de la creatividad es como darle al botón de un ordenador. Luego está el marketing, pero eso es aparte. El disco es mi manera de decirle a la gente ‘aquí estoy’.