Pepita Costa y Antonio Cantos, ayer, en el Consell d’Eivissa.

En la recta final del año llegan también los últimos actos que el Consell d’Eivissa ha venido dedicando al bicentenario de la Constitución de 1812 (La Pepa), y entre estos se encuentran las dos obras de teatro que se estrenarán en el auditorio de Cas Serres esta semana y la que viene a cargo del Grup Amateur de Teatre (GAT) y AMC Producciones. «El homenaje a la Constitución de Cádiz no estaría completo sin el teatro y sin las compañías de la Isla», señaló ayer la consellera de Cultura, Pepita Costa, en la presentación de estas obras.

«Hay teatro amateur y teatro profesional, dos ámbitos que son importantes para el teatro pitiuso. Sabemos que son momentos difíciles, pero entre todos podemos llevarlo adelante», señaló Costa para agradecer a continuación la participación del GAT y de AMC en la programación.

Los actores del GAT serán los primeros en subir al escenario. Este viernes, sábado y domingo, a las 21,30 horas (8 euros la entrada) estrenarán Los tres etcéteras, escrita por José María Pemán en 1955, aunque la acción transcurre en el año 1810. La dramaturgia ha sido adaptada por la directora del grupo, Merche Chapí, quien consideró que «el teatro más reciente siempre queda más anticuado que el realmente antiguo».

«Desde hace tres años hacemos tragedias y teníamos ganas de afrontar una comedia y esta es una obra tan divertida que fuimos a por ella, a buscar la risa», apuntó Chapí, que señaló el vestuario como el elemento más complicado de la producción. «Es muy bonito y ha llevado su trabajo. En cuanto a la interpretación ha sido un placer, con ensayos con muchas risas. La comedia tiene su trabajo, pero el no tener que entrar en un clima de drama hace que uno se lo pueda pasar muy bien».

Por su parte, AMC Producciones llegará al mismo escenario de Cas Serres los próximos días 30 de noviembre y 1 de diciembre (21,00 horas, 10 euros la entrada) con El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín, «una obra difícil y compleja, no por el número de actores, sino por el tipo de lenguaje culto al que no estamos acostumbrados y que ha obligado a los actores a un esfuerzo considerable», comentó Antonio Cantos, su director. «Es un texto complejo, muy elaborado —añadió— en el que se desarrollan varias ideas sobre la educación de las jóvenes, señalando que a veces la autoridad de los padres no es lo más acertado».

Limitaciones

Para situarse más en la época, la compañía ha producido la obra como si de un grupo del siglo XIX se tratara, «con las limitaciones que eso suponga». En su intervención, Cantos recordó la influencia francesa de Moratín (vivió en París varios años) y, concretamente de las obras de Molière inspiradas por la Comedia del Arte.

Sobre la obra en sí, el director de AMC dijo que es «un ejemplo del neoclásico y la Ilustración, donde prevalece la razón, por encima de las pasiones, y la unidad de tiempo lugar y acción.

En la presentación, Costa apuntó que el estreno en Madrid de El sí de las niñas reunió en 26 representaciones a 37.000 personas, «la cuarta parte de la población madrileña de aquel entonces», a lo que Cantos respondío que le encantaría que la misma proporción se diera en Eivissa.