El artista Frank Castro visitó, hace algunos meses, la Fundación Joan Miró de Palma, donde posa frente a algunos de los cuadros que allí se exponen.

Frank Castro regresa un año más para mostrar al público ibicenco su versatilidad creativa. En esta ocasión, será el restaurante-galería de arte Can Cires (Sant Mateu) el lugar que el artista alemán ha elegido para realizar su nuevo proyecto artístico, titulado Slow action painting n bossa. Castro ofrecerá el viernes día 9 un espectáculo creativo multidisciplinar que comenzará a las 20 horas.
El músico Charles, natural de Sao Paulo (Brasil), será el encargado de ponerle ritmo a esta propuesta musical que Frank Castro ha reinventado desde que en años anteriores presentara Entre tierra y mar y Noche especial en el campo. Las melodías de bossa nova se combinarán con jazz y chill out mientras el artista alemán crea sobre los lienzos. «Utilizo lápices de colores y pintura acrílica, lo que permite un secado más rápido, ideal para el action painting», aseguraba ayer Castro.
La propuesta diverge en su esencia de lo presentado durante la gira que ha realizado por lugares como Sidney, Hong Kong o Fiji. «El público de China fue muy especial», recordaba el artista, que añadía: «Tuve la suerte de actuar en el club más grande de Hong Kong, 'Hidden Agenda' y la reacción de la gente fue muy interesante ya que, todo es nuevo para ellos».
Importancia
A pesar de que, en el espectáculo del viernes en Can Cires la importancia está centrada en los dibujos, la experiencia australiana fue «muy interesante», según el artista. Allí, participó en una gira junto al trío femenino 'Dark Shadow' de rock y un mago. «El espectáculo tenía un ambiente de los antiguos circos», relataba Castro que añadía que, en la performance había elementos que él mismo definió como «extrañas» en las que el alemán realizaba números de faquir y tragafuegos. «En Australia funcionan mucho los espectáculos así», aseguraba.
Nada que ver con la acción creativa que emprenderá el viernes. En ella, el objetivo del pintor es crear aproximadamente cinco cuadros. «En el action painting, los cuadros pueden aparecer en un minuto», aseguraba Frank Castro, que agregaba: «En esta ocasión quiero ralentizar el proceso creativo».
Mientras se mezclan los ritmos del músico brasileño Charles, Castro quiere combinar su obras con un ambiente gastronómico relajado, lo que se conoce como slow food para que la gente pueda fijarse en el proceso y manifestar su opinión una vez finalice la propuesta.

Rescate
«Mi idea es rescatar el 'action painting' que popularizaron los artistas durante los años 60, pero bajando el ritmo», explicaba ayer el artista. Por otro lado, para el alemán es fundamental que el público conozca de cerca su trabajo. «Prefiero crear pequeños formatos en esta ocasión con el fin de que la gente pueda seguir de cerca todo el proceso creativo», aseguraba Frank Castro, que además considera la música como un estímulo creativo instantáneo.