S'Alamera acoge la retrospectiva 'Més lluny' del artista mallorquín Jaime Comas

El Centre Cultural s'Alamera acogió ayer la presentación de la muestra Més lluny, del artista mallorquín Jaime Comas que se inaugurará hoy a las 20 horas. La exposición, que recoge más de medio centenar de imágenes podrá visitarse hasta finales de este mes, de martes a viernes. Comas estuvo acompañado durante la presentación por la flamante consellera de Cultura, Josefa Costa y Vicent Prats, director de zona de la CAM, que aseguró sentirse sorprendido al descubrir la obra de Jaime Comas, cuya faceta como fotógrafo le era desconocida. «Es muy satisfactorio que s'Alamera sirva, una vez más, como punto de encuentro de la obra de un artista», aseguró Prats.
Por su parte, la consellera de Cultura manifestó su satisfacción por poder mostrar el trabajo de un artista que ha expuesto de manera individual en diferentes puntos de Eivissa y del resto del archipiélago y que participó en una muestra colectiva en Estados Unidos.
Jaime Prats comenzó su andadura como fotógrafo a finales de los años 70, tal y como relató él mismo. «Las obras que he recogido en esta muestra pertenecen a diferentes etapas», aseguró el mallorquín, que añadió: «La muestra refleja lo que contienen las diferentes carpetas que guardo en casa y en las que existe un hilo conductor, que dotan a la obra de una continuidad». Así, Prats define esta exposición como su particular Ítaca, donde los conceptos de la imagen fotográfica que descubrió hace 30 años regresan con fuerza en plena era digital y deben llevarle «más lejos».
Etapas
«En los inicios de mi trayectoria opté por un minimalismo que evolucionó hacia la abstracción. Una abstracción que se fue volviendo realista hasta pasar a la etapa de paredes», señalaba Prats. En esta última etapa, el fotógrafo, lejos de inmortalizar motivos arquitectónicos de gran tamaño prefería reducir el encuadre con el fin de que los detalles destaquen en la composición final.
Los bodegones también son una constante en su obra, así como la importancia de la luz y el movimiento. «Comencé con los fotomontajes en los años 80, en un momento en el que era bastante complicado hacerlos», rememoró Prats, que agregaba: «Añoro la magia del laboratorio fotográfico. El resultado nunca será el mismo que frente a un ordenador. Tener la posibilidad de tocar con las manos, ensuciártelas con los ácidos y observar la luz roja pertenece a otro mundo». Comas realizó el cambio a la fotografía digital a regañadientes y, fruto de la nostalgia sentida al preparar esta exposición, el artista se plantea regresar a la analógica.