El artista de origen israelí Aaron Keydar, afincado en Formentera desde hace cuatro décadas, hizo ayer donación a la primera institución de la isla de una escultura en madera titulada Los guardianes, que viene a ser una alegoría de los políticos y de la necesidad de preservar la isla. La obra se instalará en la sala de plenos, aunque, como coincidieron Keydar y el presidente del Consell, Jaume Ferrer, que recibió oficialmente la obra, debido al poco espacio existente «se buscará la mejor manera de colocarla».
Para Keydar Los guardianes «son los políticos que deben defender la isla con la palabra sin arma alguna; y aunque en la imagen se ven tres varones, los políticos, la sociedad, ninguno de ellos lleva arma; y junto a ellos está una mujer, con vestimenta recogida y casi virginal, que no es otra que la isla que los políticos deben preservar», explicó.
Idilio con la madera
Keydar, según recordó Ferrer, nació en Israel en 1943, pasó su infancia en un kibbutz del Neguev, el desierto del sur de Israel, estudió arquitectura y trabajó como arquitecto en un bufete londinense durante un par de años. Había estado de vacaciones en Formentera en el 71 y se instaló poco después en la isla, donde en el 73 comenzó a trabajar la madera. Lo hizo de forma casual y obligada (tenía que hacerse unos muebles para la casa) y así comenzó su largo idilio con la madera. Pese a que su material favorito ha sido siempre el olivo, también tiene múltiples obras en almendro, savina, ginebra o maderas tropicales, así como trabajos muy peculiares realizados en azabache.
En su trabajo destaca siempre la curvatura de los contornos y la limpieza de la concepción, aunque sea abstracta; y, sobre todo, la perfección de los acabados. La calidez de la materia prima le permite a Keydar expresarse de forma creativa y próxima, tanto en los trabajos corales (tal el caso de Los guardianes), como en aquellas otras en que ya no son grupos sino torsos, caras, manos... Y más que hacer obras obvias, sugieren conceptos que van del abrazo a la maternidad, de la sensualidad a la soledad o a cualquier cosa que surja del trabajo, porque Keydar siempre lo ha dicho: «Es la madera la que me guía, no me planteo nada, simplemente trabajo y disfruto».
Keydar recordó y agradeció la ayuda que en su tiempo tuvo de dos ex alcaldes de la isla como Bartolo Ferrre y Toni Serra, fallecidos ambos, y que cada uno a su manera dieron un impulso a la actividad cultural del la isla. Keydar regentó la galería Bella y Sioma Baram, por la que pasaron muchos artistas. Ha expuesto en varios países y en las Pitiüses, siempre con gran éxito y reconocimiento público a un trabajo del que «nunca sé qué va a salir al final», aseguró el escultor.
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