La galería Tate Modern, de Londres anunció ayer una próxima retrospectiva dedicada al artista estadounidense de origen armenio Arshile Gorky (c.1904-1948), entre el 10 de febrero y el 3 de mayo. La exposición, la mayor que se celebra en Europa en veinte años, repasará veinticinco años de actividad pictórica de Gorky e incluirá más de 150 pinturas y trabajos sobre papel, muchos de los cuales no se han visto antes en público.

Sin formación académica previa, Arshile Gorky asimiló rápidamente el vanguardismo europeo y se convirtió en uno de los pioneros del expresionismo abstracto norteamericano. En Nueva York, en 1941, conoció a los surrealistas europeos que se habían exiliado en EEUU tras huir del nazismo y la Segunda Guerra Mundial, y el jefe de filas de aquellos, el novelista y ensayista André Breton, le dio la bienvenida al grupo.

En paralelo a la idea surrealista del automatismo- en el que la mano del artista se libera de cualquier control racional-, Gorky creó un tipo totalmente nuevo de pintura abstracta líricas que se anticipó al expresionismo abstracto de Pollock o de Kooning.