GUILLERMO ROMANÍ

El pintor norteamericano Robert P. Hawkins (Boston 1948), muestra hasta el 5 de setiembre en la Sala de Exposiciones de l'Ajuntament Vell de Formentera una colección de sugerente título, Clouds I have known y otros recuerdos. Muchas de las obras, especialmente las relacionadas con las nubes, las hizo el invierno pasado que, de forma inusual pasó en Formentera ya que en esa época acostumbraba a vivir en París o en la Toscana. Una muestra en la que presenta una curiosa selección de nubes. «He pasado el invierno aquí y no he necesitado buscar nubes; están presentes durante todo el día y de todo tipo; pasan y pasan, van cambiando... El cielo y la luz me parece muy importante y las nubes son básicas, un teatro vivo e irrepetible, porque cambia a cada momento y jamás vuelve a ser igual», apuntó Hawkins.

El artista, que suele pintar siempre al aire libre, reconoce que las nubes suponen un problema por su velocidad y sus cambios. «Pero en esta ocasión he tomado como referencia al trabajo final de obras de pequeño formato que luego desarrollo en grande. Sólo alguna vez, por circunstancias especiales, he tomado alguna foto como recuerdo», precisó Hawkins, que se define como figurativo, señalando que con los cuadros pequeños es capaz de moverse rápido, a diferencia de lo que son los formatos mayores que a veces es imposible completar en poco tiempo», consideró.

En cuanto a segunda parte del título de la muestra (y otros recuerdos), Hawkins señaló que se trata de una mezcla heterogénea de personajes, kioscos de playa, chiringuitos... Más dos grandes retratos: de un músico y un periodista suficientemente conocidos en la isla. «Quiero dedicarme al retrato en invierno», subrayó.

Hawkins estudió arte con Constantine Pougialis, su primera maestra, en la Boston School con R.H. Ives Gammer pero aunque era una de las escuelas de mayor nivel e importancia, pronto Robert dejó esta escuela por considerarla excesivamente academicista, pasando después a Filadelfia donde acude a diversas escuelas hasta que regresa a Boston al Montserrat College of Art un lugar más progresista en el que acabará encontrando su propio estilo de la mano de James Kerr, un pintor del que afirma que es el que más le enseñó.

A finales de los 70, «puse lo que tengo en mi barco y viajo hacia Europa (Portugal, el sur de España, Canarias y Marruecos) dedicándome únicamente a pintar». Luego, París: por la Bastilla y Montmartre, alternando sus estancias invernales en París o en Italia y los estíos básicamente en Formentera, donde llegó hace unos 30 años y donde hay un importante grupo de pintores que como él viven a caballo entre la Ciudad de la Luz y la Pitiusa Menor; como son Erró, Antoni Taulé, Marc Tara, Eduard Morel, Isabel Echarri o el escultor Aarón Keydar con quienes se han formado importantes vínculos de amistad.