EFE-BARCELONA

Representantes de la clase política catalana y mallorquina rindieron ayer un último homenaje al escritor Baltasar Porcel, fallecido el día 1 en Barcelona a los 72 años, y han acudido a dar el pésame a la familia en la capilla ardiente, abierto en el Palau Moja. El vicepresidente de la Generalitat, Carod-Rovira, fue uno de los más puntuales, junto con los miembros de la comisión de Cultura del Parlament, encabezada por la diputada Maria Mercé Roca.

Uno de los que se pronunciaron sobre la figura de Porcel fue el presidente del Parlament, Ernest Benach, quien ha aseverado que el mallorquín «es uno de los referentes más claros de las letras catalanas de los últimos años» y apostilló que «tenemos una literatura extraordinaria de primer nivel mundial gracias a la obra de mucha y mucha gente como Porcel, a quien echaremos en falta».

La consellera de Cultura del Govern balear, Bàrbara Galmés, recordó que hace unos meses Porcel sido nombradoL'escriptor de l'any de las Islas y avanzó que en los encuentros literarios de Formentor del próximo mes de septiembre «le rendiremos un homenaje».

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ante la petición de algunos lectores de la obra de Porcel de que se le dedique una calle en la ciudad, ha señalado que «seguro que el escritor acabará teniendo una a su nombre», pero ha recordado que deben pasar cinco años desde la fecha del óbito.

Entre muchos otros representantes políticos, también pasaron ante el féretro de Baltasar Porcel el ex presidente de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol, y el actual presidente, José Montilla.