A.L.

Lleno total. La sede del Institut Ramon Llull en Palma vivió ayer su primer acto público, logrando un éxito de convocatoria. Fueron muchas las autoridades, los escritores, editores y representantes de entidades vinculadas con la cultura los que no quisieron perderse «la gran fiesta del Llull», presidida por Francesc Antich y Josep Lluís Carod-Rovira.

La directora adjunta de Balears, Fanny Tur, recordó a los consellers Damià Pons y Jordi Vilajoana, protagonistas del nacimiento del instituto en 2002. El vicepresidente de la Generalitat alabó el trabajo de Tur. «Es de Eivissa, pero podría ser de Sóller, como una de las Valentes Dones que se plantaron en la defensa de su pueblo». Carod-Rovira afirmó que «se ha impuesto la sensatez, el sentido común y la cultura», y aseguró que «no hay lengua ni cultura catalana sin Balears». Por su parte, el president del Govern destacó «la defensa de la cultura por encima de la discrepancia».

El acto finalizó con un recorrido por la sede y un cóctel.