EFE-BARCELONA

El escritor Francisco Casavella, fallecido el jueves a los 45 años víctima de un infarto, estaba trabajando en una novela de la que tenía escritas unas ochenta páginas y preparaba también un ensayo sobre paranoia y literatura. Fuentes de Ediciones Destino han comentado que esa novela se encontraba en una fase muy inicial, aunque todavía no se sabe el contenido ni el argumento, pues «Casavella era muy celoso de sus proyectos».

Se conocía algo más de otro de sus proyectos y por su propia boca, pues sólo un día después de alzarse con el Premio Nadal comentaba a Efe que estaba ultimando un ensayo sobre la relación entre la paranoia y la literatura o la subliteratura. El mismo Casavella confesaba que de siempre le había interesado cómo «se retroalimentan, ya desde la Edad Media, la Inquisición y la Literatura».

En ese ensayo, Casavella pretendía abordar algunos ejemplos de autores entre los siglos XVIII y XX, tanto de la alta literatura como de la subliteratura, como El protocolo de los sabios de Sión, que sirvió como «manual antisemita» durante muchos años. Hasta el mes de abril, mientras duró la promoción de la novela ganadora del Nadal, Lo que sé de los vampiros, el malogrado escritor barcelonés habló reiteradamente de este proyecto.