J. HERRANZ

El próximo lunes al mediodía Iván Ferrería pasará por la Comisaría de Eivissa para recoger su mural artístico Atrévete, confiscado por la Policía Nacional el 2 de junio de 2006 «por orden de sus superiores. Es lo que me dijeron. Al final, la denuncia se ha archivado y no ha habido caso. El juez ha dado la orden de que me lo devuelvan sin dar la razón a ninguna de las dos partes», explicó ayer a este periódico el polifacético artista ibicenco.

Desde la Mostra de Creativitat, el objetivo que buscaba Herrerías con su mural «era provocar una reflexión de la gente, a favor o en contra, sobre los recortes de prensa en torno a la polémica de las autovías. Pero duró muy poco; lo monté a las ocho y a las doce ya lo estaban retirando». Una actuación policial que levantó cierto revuelo en el ambiente política y socialmente tenso de aquellas fechas.

Y con eco nacional. «Sí, porque lo grabé todo y lo envié al programa Cámara abierta de La 2. Como fue algo que me sorprendió y me extrañó bastante, quise filmarlo para que la gente supiera lo que había pasado», señaló el artista, que, preguntado por la impresión que le ha dejado la singular experiencia, reconoció: «La verdad es que todo lo que he tenido han sido pérdidas, y por algo que, según el fallo del juez, al no dar la razón a nadie, no es delito. Ni siquiera lo considera una falta. No sé; lo único que puedo decir es que estoy perplejo; y, desde luego, la experiencia no me anima a creer en la justicia».

Pero, puesto «a ser positivo, en el sentido artístico del tema, porque en lo negativo ya me lo he tragado todo, estoy muy intrigado por ver lo que la Policía me entregará el lunes. Igual puede ser una buena base para poder seguir con el tema, porque es una obra inacabada y me gustaría terminarla. Esperemos que tenga algo que aprovechar para que, al menos, pueda tener esa satisfacción», concluyó Herrerías.