J. HERRANZ

La sala de cultura de Sa Nostra acogerá a las 20,00 horas de hoy jueves la inauguración de una exposición de pinturas de Antonio Prats Calbet, que estará abierta al público hasta el próximo día 31. Hacía tres años que el veterano artista ibicenco no presentaba sus obras en su sala habitual, y para la ocasión ha seleccionado 37 cuadros, siempre óleos sobre lienzo y dentro de su línea impresionista conocida, pero con matices: «Siempre hay una evolución, la que me da la experiencia sumando; hasta que llegue el día que restará, pero espero que sea tarde», apuntó el pintor ayer a este periódico.

37 obras de tamaño medio que ocupan las tres salas del centro de la calle Aragón. «Me gusta cambiar de tema a menudo y pintarlo todo, porque nunca he querido limitarme a un sólo motivo, como han hecho otros artistas. Así, hay figuras, paisajes, marinas y bodegones. Eso sí, siempre sobre Eivissa, que ha sido muy rica como tema de inspiración, aunque ahora ya casi no puedes pintar el paisaje urbano, porque o pintas coches o no pintas nada. Es una pena», señaló el artista.

Por tal motivo su mirada selectiva prefiere dirigirse a otros ámbitos de la isla: «El campo sí, que todavía está maravilloso; y, por supuesto, el mar, que es inagotable para pintarlo y de siempre ha sido mi gran afición. Le tengo un cariño especial porque he navegado mucho, he regateado mucho; conozco bien el tema, lo que me permite dedicarle muchos cuadros. Es una gran fuente de inspiración», reconoció ayer en la presentación de la muestra.

En cualquier caso, Prats Calbet trabaja a diario en su obra. «Por lo menos voy al estudio; o bien me preparo las telas, pinto, dibujo... Un cuadro empieza con una idea que vas desarrollando mentalmente hasta que te pones a realizarla, cuando la tienes clara, desde luego», precisó el veterano artista, quien no tiene intención alguna de jubilarse. «De momento, en esto no; porque lo pasaría muy mal si me quitarán este trabajo y no pudiera pintar. En este campo sólo me jubilará la vida», concluyó.