Asombrosas formas y colores convirtieron la muralla y el Portal de ses Taules en un espectácular telón en el que casi imposible adivinar sus formas originales.

R. C.

Han sido cuatro días de exposiciones, música y talleres fuera de su ámbito habitual. Es decir, han intentado llenar la calle de creación. La Muestra de Creatividad, organizada en el marco del plan de excelencia turística de la ciudad, concluyó anoche con el espectáculo Pharbtonem, a cargo de Wasserburg Leuchtet, un evento que convirtió el Portal de ses Taules y la muralla renacentista en un escenario irreal y que asombró al público presente.

A lo largo de todos estos días ha habido lugar para todo tipo de propuestas lúdicas instaladas y desarrolladas en lugares emblemáticos y que han ofrecido, de pronto, un aspecto inusual al que los últimos visitantes de la temporada no están acostumbrados.

La III Mostra de Creativitat despegó el jueves por la tarde todo su potencial variopinto de propuestas dispares y complementarias por los barrios de la Marina, Dalt Vila y Sa Penya: Talleres de pintura sobre tela, teatro, pintura mural y ecodiseño, maquillaje creativo, artes plásticas, cerámica, graffiti o circo fueron circulando por el Mercat Vell, el baluarte de Sant Pere, la plaza de Sa Font y el Parque Reina Sofía.

También tuvo lugar la grabación del documental El port de la creativitat, dirigido por Ramon Mayol; el certamen de cortometrajes grabados con móviles; el taller Arte dramático y prácticas de arte de Lula Martins, con su instalación El particular universo del artista (en es Polvorí). Completaron el programa la pintura en vivo de Romanie en la galería Artemisa (c. Santa Faç, 8); la Oficina del Elasticismo, de Holger Dunckel (Peixateria); la exposición colectiva Els colors de la tardor, de los artistas de la AAVIB, en su sede de la plaza de Sa Drassaneta.

Además, pudo verse la premiada escultura gigante de Rafael Alcántara El nido del ángel, que 'supervisó' desde lo alto de la Casa de la Cúria todo el ámbito en el que se sucedieron las propuestas artísticas.

Lecturas poéticas y presentación de audiovisuales completaron el extenso programa auspiciado por el plan del Ayuntamiento de Vila.