La emblemática fachada se mantendrá como símbolo distintivo del espacio cultural de propiedad privada.

JULIO HERRANZ

La próxima semana los propietarios del Teatro Pereira presentarán para su estudio en el Ayuntamiento y en el Consell d'Eivissa el proyecto de rehabilitación de este emblemático inmueble de la Marina, declarado Bien de Interés Cultural (BIC); redactado por el arquitecto Jordi Rodríguez-Carreño Villangómez. Solución a la que se ha llegado tras fracasar los intentos de compra o cesión de uso por parte del Consell.

Previamente a la ejecución del proyecto, que habrá de ser aprobado por la Comisión de Patrimonio y la del PEPRI, «hemos hecho una primera intervención de urgencia en las partes que estaban peor. Llevaba cuatro años en los que no se le había hecho absolutamente nada. Nosotros ya no teníamos el dominio, y un edificio de esas características al que no se le hace el más mínimo mantenimiento sufre mucho», explicó ayer a este periódico Pedro Matutes, portavoz de los propietarios.

En cuanto al proyecto de rehabilitación, Matutes precisó que será «muy respetuoso con el carácter del inmueble, como no puede ser de otra manera. Pero si es verdad que en su momento hubo un proyecto del Consell que iba mucho más allá; lo dotaba con bastante más equipamiento y suponía algunos cambios internos. De lo que se trata es de devolver el edificio a su estado original; porque nosotros lo que detectamos en la gente es que quiere que el Teatro Pereira vuelva a ser lo que era».

En cuanto al uso que se le dará, el portavoz de los propietarios dejó bastante abiertas las posibilidades: «Ya veremos, no se ha definido todavía. Este teatro ha tenido muchísimos usos a lo largo de su vida: cine, teatro, salón de baile, sala de celebraciones varias y hasta escenario para mítines políticos. Lo que importa es mantener los valores arquitectónicos del inmueble; el uso ya se decidirá después, aunque lo que si es seguro es que acogerá actividades de tipo cultural y lúdico; en un sentido amplio», matizó Pedro Matutes, que tampoco pudo concretar los plazos de ejecución del proyecto de rehabilitación, a partir de su presentación en las dos instituciones que tienen que dar el visto bueno. «A partir de aquí viene una cierta tramitación que es compleja, porque todo es discutible y hay que analizarlo en las comisiones que correspondan».

Por su parte, el arquitecto redactor del proyecto «del espacio lúdico cultural polivalente más importante de la ciudad» (como apuntó ayer en nota de prensa), ha precisado «que las acciones a llevar a cabo no modifican en ningún caso la distribución, y se mantiene la disposición original de todos los elementos significativos que van a ser restaurados, actuando de forma mimética con la imagen arquitectónica tan singular del edificio». A tal efecto, «se ha adoptado un carácter conservador y respetuoso» para realizar «una gran intervención llevada a cabo con el objetivo de devolverle al Teatro Pereira el lugar y esplendor que se merece».