GUILLERMO ROMANÍ

Hasta el próximo 11 de julio (de 11,00 a 14 horas) estará abierta al público en la sala de exposiciones del Ayuntament Vell de Sant Francesc (Formentera) una amplia muestra de la capacidad creativa de Colin Bloom (Londres, 1947) en las que se mezcla los óleos de sutiles transparencias con temática subacuática, cerámicas de clara inspiración mediterránea y esculturas de terracota de influencia indioamericana.

Según el autor, la exposición es fruto de «las experiencias vividas en Formentera, lugar que para mí encarna el antiguo espíritu de la cultura mediterránea». Bloom pretende con su pintura plasmar el mar, la luz y su movilidad. «Son casi abstractas al haber perdido toda conexión asociativa, mientras que sus colores y formas nos recuerdas experiencias subacuáticas en la playa de Migjorn», explicó.

El artista inglés diferencia las obras en pequeño formato, que ayudan a descubrir su particular lenguaje pictórico, y la de formato mayor, que «han de ser experimentadas en escala arquitectónica. La impresión física de su tamaño produce una presencia evidente; y con el traslado del mundo subacuático a la superficie el visitante se sumerge dentro de ambos ambientes en un diálogo interactivo».

Aunque Bloom ponga especial énfasis en su vertiente pictórica, es en la cerámica y en la terracota donde su creatividad parece más lograda. «He descubierto que la arcilla es un maravilloso material plástico; las mejores piezas nacen cuando la entrujo y escapa de mis dedos en un flujo creativo, ya que la obra sale de algún lugar oculto y al acabarla a veces me pregunto de dónde ha brotado», precisó el artista.