EFE-MADRID

El director y guionista Luis García Berlanga (Valencia, 1921) se convirtió ayer en la primera personalidad del mundo del cine que deposita su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Durante un acto celebrado en la sede madrileña de la institución, dirigida por Carmen Caffarel, y rodeado de familiares y amigos, el responsable de Bienvenido, míster Marshall o El verdugo introdujo un sobre en la caja de seguridad 1.034, cuyo contenido será desvelado en 2021.

Berlanga, que fue recibido con aplausos de los asistentes, hizo un breve discurso con su sentido del humor. Ayudado por su nieto Fidel, depositó un sobre cerrado en la caja y echó la llave a la misma, no sin antes bromear, señalando que prefería dejarla abierta. Recibió de manos de Caffarel, después, una llave simbólica como recordatorio de la entrega, así como un certificado acreditativo del depósito.

Su hijo Jorge García Berlanga se encargó de leer un texto en el que, recordando a Cervantes y su Quijote, destacó cómo tras el «poder y la gloria» queda «la soledad del creador». «Sirva hoy el estado de la cultura como caja fuerte para el pensamiento y el arte sin ataduras», precisó, subrayando que tendría que utilizarse el término 'berlanguiano' para referirse «a lo absurdo, entre la tragedia y la carcajada».

Berlanga bromeó al señalar que se encontraba «jodido pero contento», lo primero, porque llegó en silla de ruedas; lo segundo, por el honor de ser el primero en dejar su legado.