Solo y animoso, Alan Parker dirigiéndose a la entrada del Cine Regio, donde IbizaIFF homenajeó ayer al laureado cineasta. Fotos: SONIA GAITÁN

JULIO HERRANZ

La segunda edición del Ibiza International Film Festival (IbizaIFF) levantó ayer el telón con un homenaje a Alan Parker (Londres, 1944), el laureado y popular cineasta británico, que asistió a la proyección en el Cine Regio de Sant Antoni de su película musical The Commitments (1991). Homenaje que tendrá continuidad a lo largo de la semana con la proyección de otros de sus dos trabajos musicales más populares y celebrados, Pink Floyd. The Wall (1982) y Fame (1980).

Con una media hora de retraso sobre el horario previsto, 'Sir' Alan Parker (título que recibió de manos de Isabel II) descendió sólo del coche y se dirigió sobre la preceptiva alfombra roja a la entrada del Regio, recibiendo el aplauso de las varias decenas de curiosos que estaban esperándole y el saludo de los organizadores del festival. Con tranquilidad, atendiendo amablemente a las indicaciones que le hacían de dónde ponerse para atender a los medios, contestó tranquilo a las preguntas: «Eivissa es un sitio maravilloso; y aunque no lo crean, conocí la isla cuando era muy joven, hace 40 años. Ha pasado demasiado tiempo, y la isla también ha cambiado mucho», ironizó con flema británica.

Preguntado si no creía que habían demasiados festivales de cine en el mundo, Alan Parker supo ser agradecido con sus anfitriones: «Hay muchos festivales, sí, pero no creo que ninguno tenga un marco tan bonito como esta isla. Esa es su ventaja». Asimismo, también se mostró satisfecho de la película elegida: «Me alegro de que hayan seleccionado The Commitments, porque de las 14 películas que he hecho es una de mis favoritas». Y como son tres los musicales seleccionados, encontró una fácil conexión con Eivissa: «Claro, la música tiene una fuerte presencia en esta isla; supongo que será ese el motivo por el que han elegido estos tres films. En cualquier caso me siento orgulloso de mis películas musicales; son las que más disfruto haciendo», precisó el cineasta.

Parker volvió a ironizar cuando fue preguntado si tenía en marcha algún proyecto: «Bueno, sí, se supone que debería tener alguno, pero con los años cada vez me resulta más pesado; prefiero quedarme en casa que meterme en el barro del Mississippi». Y, desde luego, se siente «muy honrado» del título de 'Sir; «aunque no noté mucha diferencia entre antes y después. Lo que fue un poco traumático fue la ceremonia de palacio; aunque es un bonito reconocimiento, sí». Dicho lo cual, y ante el requerimiento de los anfitriones, pasó a la sala un momento, pero sin intención de ver la película: «No, no, ya la he visto demasiadas veces; y no me gusta mucho ver mis películas. A veces me despierto en mitad de la noche, pasan algo mío por la tele y me pregunto 'Dios mío, ¿pero yo hice ésto?' Así que es mejor que mis películas las disfruten los demás», concluyó.

Queda inaugurado, pues, el II EivissaIFF, en cuya presentación en la mañana de ayer, su director, Xavier Benlloch, explicó que las expectativas eran «consolidarlo en el camino independiente que deseamos para este festival». Un festival cuyo presupuesto, de 200.000 euros -precisó su director-, resulta realmente escaso y limitado para el amplio programa que presenta.