'La Dama de Ibiza', tercera por la derecha, junto a otras terracotas ibicencas del Museo Arqueológico Nacional.

JULIO HERRANZ La terracota púnica conocida como La Dama de Ibiza, del Museo Arqueológico Nacional, podría volver a Eivissa por una cesión temporal si prospera la petición que el Consell realizará en breve, aprovechando que el museo madrileño cerrará por unos cuatro años para proceder a una amplia restauración. La figura (del siglo III a.C. y de 47 cms de altura) se encuentra entre otras figuras de la época en una vitrina de la sala de las damas Ibéricas, cerca de la Dama de Elche, la Dama de Baza y la Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos.

En opinión de Benjamí Costa, conservador del Museu Arqueològic de Eivissa, La Dama de Ibiza «es una figura excepcional», hermana de otra que está en el Museu Arqueològic de Barcelona. «He hablado con Marià Torres (conseller de Cultura) y con Jordi Fernández (director del Museu Arqueològic de Eivissa) y también les ha parecido una buena idea hacer una petición de cesión temporal aprovechando que el Arqueológico Nacional estará cerrado por las obras», apuntó a este periódico la consellera de Patrimoni, Marga Torres. «Estamos todos de acuerdo en que, por cuestiones de seguridad, el lugar idóneo para exponerla seria el Museo Arqueològic o el del Puig des Molins, que se reabrirá pronto», añadió.

Por su parte, Jordi Fernández, precisó: «No solamente pediremos La Dama de Ibiza, sino otras cuatro o cinco piezas bonitas, incluida una terracota de un hombre barbudo con una especie de corona en la cabeza, que no ha venido nunca a Eivissa. Es una pieza preciosa, sensacional». El director del Museu Arqueològic señaló que el conjunto se expondría «en una vitrina exenta y por unos dos meses» en la deseada reinauguración del Museu Monogràfic del Puig des Molins, cuyas obras de rehabilitación «siguen su curso, pero no podemos aún precisar cuando terminarán de una vez. Todos estamos deseándolo, claro», subrayó.

La colección de piezas púnicas del Museo Arqueológico Nacional fueron extraídas de la necrópolis del Puig des Molins en la segunda década del pasado siglo por Antonio Vives y Escudero, catedrático de numismática y correspondiente de la Real Academia de la Historia. Personaje importante en su tiempo, de ascendencia menorquina, que veraneaba en Eivissa. «Estaba en conexión con las actividades de la Sociedad Arqueológica Ebusitana y por ese motivo fue uno de los que participaron en el descubrimiento y primera excavación de la cueva de es Culleram. No recuerdo ahora si fue el propio Vives o sus herederos quienes vendieron la colección púnica al Nacional», apuntó Costa.