El Teatro Fernán-Gómez de Madrid acoge desde ayer la exposición España 1808-1814. La nación en armas, que, inaugurada por los Príncipes de Asturias, inicia la conmemoración del bicentenario de la Guerra de la Independencia. Muestra que reúne 200 piezas, entre armas y uniformes. Además, para aportar una visión política de la guerra, incluye textos impresos, manuscritos y grabados satíricos que reflejan la lucha ideológica que se desarrolló en paralelo a las campañas militares de principios del siglo XIX.

Así, dentro de esa estructura de relato, se han incluido en la las diferentes pequeñas guerras que integraban el conflicto principal: la guerra convencional, la de guerrillas, la de propaganda, la civil entre españoles y la de memoria, un epílogo del relato que todavía conforma el recuerdo colectivo de los españoles.

La exposición se divide en ocho secciones: De alidos a invasores; Los ejércitos; Haciendo la guerra a lo moro; La marcha de la guerra; Una guerra también entre españoles; La mujer en la guerra; El camino a la victoria; y Memorias de la guerra, memorias en guerra. El objetivo del comisario, Juan Francisco Fuentes, con esta división de la exposición es analizar las raíces del conflicto, pero también sus antecedentes y consecuentes.