Bartomeu Marí presenta en el Macba una muestra crítica de Alice Creischer

Como muchos artistas alemanes de su generación, Alice Creischer se formó en el ámbito del teatro, y se ha dedicado paralelamente a la escritura de textos de carácter crítico y político y a numerosas colaboraciones con otros artistas y activistas del medio cultural. Intensamente narrativa, su obra se articula en torno a la búsqueda de instrumentos de visualización de las formas, momentos y situaciones en los que la historia del capitalismo y sus principios operativos se convierten en relatos de explotación, exclusión y distorsión de los principios claves de la democracia.

Las dos obras centrales de la exposición de Creischer en el Macba son El taller de la pintora. Alegoría real determinando una fase de siete años de mi vida artística (2000) y Aparato para la compensación osmótica de la presión de la riqueza durante la contemplación de la pobreza (2005). La primera representa una relectura de una pintura de Gustave Courbet en el que el artista se erige en la figura central en torno a miembros del ámbito de la cultura y a políticos en la Francia de 1855 que se dan cita en la República de Berlín en los años 90. La segunda es una instalación con elementos escultóricos que toma la forma de un prototipo, un instrumentos de análisis que parece concebido para operar un test, un experimento. Creischer lleva a cabo aquí un intento de reconstrucción de la experiencia vivida a través de un viaje realizado en 2004 a la India en el que la artista se vio confrontada con situaciones de profunda probreza, lo que le provocó sensaciones demoledoras.