R. C.

La exposición Chillida 1980-2000, con 58 obras realizadas por el artista vasco en su etapa de madurez y presentada ayer en el CaixaForum de Palma estará abierta al público hasta el 24 de febrero, antes de trasladarse a otras ciudades españolas.

Comisariada por su hijo Ignacio Chillida y fruto de la colaboración entre la Obra Social 'la Caixa' y el Museo Chillida-Leku --encargado de preservar el legado del artista--, la muestra es un homenaje al artista y a su etapa de madurez, uno de los periodos más creativos.

Las piezas seleccionadas muestran la variedad, la riqueza y la calidad de las creaciones de Chillida, recogiendo todos los aspectos de su producción: desde esculturas para espacios públicos, hasta las gravitaciones de los años ochenta, que exploran las posibilidades escultóricas del papel y el dibujo, así como obras de terracota, de acero y de alabastro.

Asimismo, la exposición permite reconstruir el juego de Chillida con la naturaleza y la arquitectura, así como la gran capacidad del artista para la formalización y creación de símbolos contemporáneos.