La bióloga Patricia Arbona Sánchez cerró ayer el ciclo de conferencias organizado por el Institut d'Estudis Eivissencs. Arbona abordó Las áreas marinas protegidas de las Pitiüses, e insistió en la importancia de consolidar y vigilar las ya existentes antes de declarar la preservación de nuevas zonas. En su repaso a la situación de las áreas marinas protegidas en Eivissa y Formentera, la bióloga señaló que muchos isleños sólo conocen como zona declarada la reserva marina de es Freus, aunque en realidad hay muchas más que a veces no se tienen en cuenta, «como por ejemplo ses Salines, que es reserva marina y parque natural, y también están es Daus y es Malvins». Por otro lado, continuó la experta, también están protegidos «es Vedrà, es Vedranell y ses Illots de Ponent. Estos lugares tienen una zona marina que rodea los islotes que también es zona marina protegida». Además de las reservas marinas y el parque natural existe la figura del Lugar de Interés Comunitario (LIC), para cuya apropiación se necesita la iniciativa de la comunidad autónoma, que remite la propuesta al Gobierno y éste, a su vez, hace lo propio con la Unión Europea. Para la consecución de esta figura de protección medioambiental es necesario el visto bueno de Bruselas. En alguna ocasión, en zonas terrestres presentadas para LIC por Balears, dijo Arbona, la Unión Europea ha considerado que el espacio propuesto es muy pequeño y ha obligado a ampliarlo.

Los LIC de las Pitiüses, informó la bióloga durante la conferencia, son el Pilar de la Mola, es Cap de Barbaria, la reserva marina de es Freus, es Vedrà, es Vedranell, ses Illots de Ponent t también las zonas que rodean ses Margalides, Cap Martinet y la zona de la isla de Tagomago. La isla de Espardell se encuentra dentro del parque natural y también es LIC. En la zona de levante en esta isla está prohibido el buceo sin permiso de la Dirección General de Pesca, ya que se trata de una reserva integral. Arbona considera que los problemas que enfrenta el mar pitiuso son los mismos que en el resto del Mediterráneo: «Destrucción de hábitats por construcción en la costa, destrucción por extracción de áridos para la construcción o reponer arena, la contaminación marina, la sobreexplotación de los recursos y las especias invasoras». En cuanto a los consejos para evitar la destrucción de los hábitats marinos, Arbona fue concluyente: «El gran reto es la educación ambiental».