Imagen del concierto del fin de curso que ofreció el año pasado el Conservatori Proffessional de Música.

LUCIANA AVERSA

Vienen de la música clásica, de los ritmos modernos, del folk, el pop y el rock. Y aún así todos coinciden en que si hoy, en el Día Internacional de la Música, pudieran pedir un deseo sería el de tener un lugar acondicionado donde ofrecer conciertos en vivo.

La isla sigue sin contar con un espacio dedicado a este sector y los artistas que van de un auditorio a otro, de una plaza a un mercadillo, de un parque a un bar, añoran escenarios específicos donde no sólo ellos sino todos los grupos que visitan Eivissa puedan actuar en condiciones.

En este tema coinciden el cantautor Joan Murenu, el compositor Adolfo Villalonga, el director del Patronat de Música, Ramón Mas, los integrantes de Statuas.d.Sal, Joan Barber y Omar Gisbert, y el cantante de Pota Lait, Alfredo Marí Ferrer.

«A Eivissa le hace falta un fantástico auditorio donde pueda tener otros tipos de esparcimientos culturales como ópera, ballet, y orquesta. Y un poco más de ayuda de las instituciones para que los músicos de la isla tengan su repercusión social, tanto de la música moderna como de la clásica», asegura Villalonga. «Básicamente falta un lugar donde pueda tocar todo el mundo», agrega, por su parte , Alfredo Marí Ferrer, del grupo Pota Lait, sobre un tema pendiente que se repite en las opiniones de otros rockeros como los Statuas.d.Sal, pero con un valor agregado, más apoyo de las instituciones para los grupos de música moderna: «Si bien las instituciones con el paso de los años han ido apoyando más a los grupos de Eivissa todavía les falta un poquito, el último paso, para que sea al 100%. Porque cuando una institución apoya a un grupo de Eivissa, ahí está el resultado, luego está, evidentemente, el talento. Y si nosotros hemos llegado donde estamos, que no es muy lejos, es también por los pequeños cables que nos han ido echando», asegura Joan Barber. «Tampoco estaría mal que por lo menos hubiera una sala preparada donde pudiera haber regularmente conciertos», agrega el músico. «Y ahí volvemos al tema de las instituciones porque, por ejemplo, hay una sala como Can Ventosa donde se puede hacer teatro y música clásica y no hay un lugar donde se pueda hacer pop y rock», puntualiza Gisbert, como también lo hace el cantautor Joan Murenu: «Hace falta promocionar la música en directo y que haya un sitio donde los grupos puedan mostrarse».

Ramón Mas, el director del Patronat Municipal de Música, fija su mirada en el mismo objetivo pero con un aspecto a destacar: todo lo que se logra a pesar de las carencias. «Siempre he pensado que Eivissa necesita infraestructuras para poder traer orquestas de todo tipo, como tienen en Palma o en Valencia. Y finalmente creo que en Eivissa, a pesar de los pocos medios que tenemos hay cada vez más intervenciones musicales», concluye.