Marco Bonini.

JULIO HERRANZ

El productor, actor y guionista de cine italiano Marco Bonini y el director británico Bill Clark presentaron ayer en el Ibiza & Formentera International Film Festival (IFF) dos largometrajes realmente contrastados: Billo, le grand dakhaar y The Christmas Miracle of Jonathan Toomey, respectivamente. El primero cuenta la aventura, más bien trágica, aunque en clave de comedia «a la italiana» de un inmigrante senegalés que entra de manera ilegal en Italia; mientras que el segundo responde, por temática y tratamiento, a un cuento de Navidad clásico.

Billo, estrenada el pasado año, ha recibido varios premios (París y Nueva York) como Mejor Película y por la banda sonora; participa en la Sección Oficial del IFF. Por su parte, The Christmas Miracle... aún no ha salido al mercado. «Es la primera vez que se proyecta en público. Hasta ahora sólo la han visto amigos y gente del cine en tres proyecciones privadas», precisó ayer su director en la presentación a los medios de la isla. La primera, rodada en italiano y en senegalés, se proyecta con subtítulos en inglés; mientras que la segunda, lo hace directamente en el inglés original.

Una cuestión, la de que los subtítulos o la lengua original de las películas sea en inglés, que puede estar influyendo en que, de momento, la asistencia de público a los pases en el Cine Serra, Multicines Eivissa y en la Sala Aramon sea más bien escasa. «Es la asignatura pendiente» para esta primera edición, animar a los cinéfilos a que acudan a las salas, precisó ayer una de las directoras del IFF, Gail Fear. Y es que, como pudo escuchar este periódico de un miembro del jurado, al menos se debía ofrecer al público asistente una sinopsis en algunas de las dos lenguas oficiales de Eivissa, castellano y catalán.

Marco Bonini explicó ayer en Eivissa que Billo es un proyecto que nació en 2004, «y desde el principio ha tenido una gran fortuna». Dirigida por Laura Muscardin, se trata de una coproducción entre Italia y Senegal, con guión del propio Bonini y Mcbacke Gadji, e interpretada por Marco Bonini, Luisa de Santis, Thierno Thian y Paolo Gasparini. «La principal singularidad está en la fórmula de producción, repartida en acciones de la película entre los 52 miembros del equipo». Un proyecto cooperativo, cuyo rodaje «fue bastante divertido, a pesar del follón y los líos de todo tipo, por las dificultades de trabajar juntos gente de dos países y costumbres tan diferentes», precisó Bonini, quien destacó la tolerancia, la integración y la ausencia de machismo («a pesar de que yo lo soy un poco, como todos los italianos») en el film.

Por su parte, Bill Clark contó que The Christmas Miracle... es un proyecto que se remonta a diez años atrás, cuando su hija leyó el relato de Susan Wojciechowski en el que está basado la película. El entusiasmo de su hija contagió a la madre y ésta al padre, quien también quedó fascinado por la historia: «Es el mejor cuento de Navidad que he leído nunca. Simple, pero hermoso y vitalista, hasta el punto de que en Estados Unidos recomiendan su lectura para la gente que ha perdido a alguien; porque a pesar de que tiene un trasfondo claro de tristeza y dolor, todos se redimen al final».

La peculiaridad más remarcable de la película de Clark es que ha sido rodada completamente en estudio, algo que al director británico, con una larga experiencia en publicidad, le resultó «más estimulante y con posibilidades para desarrollar la fantasía que lleva implícita la historia», señaló. Un trabajo de rodaje que sólo duró seis semanas, «pero en cambió tarde ocho meses en hacer el montaje», recordó Bill Clark, añadiendo que rodar en estudio «es mejor cuando trabajas con niños, algo que siempre es complicado».