El Arxiu Històric de Vila cambia de hogar El legado de Villangómez se exhibe en el nuevo espacio

P. T.

Espacios más diáfanos, una línea moderna, sistemas automáticos de control de temperatura y de deshumidificación, una sala de exposición permanente... El Arxiu Històric de Vila cuenta desde ayer con todas estas mejoras tras la inauguración oficial de sus nuevas instalaciones en Can Botino, con lo que esta institución abandona las salas del antiguo ayuntamiento, donde permanecía desde 1989, para ocupar espacios en la primera y la segunda planta de la actual sede consistorial.

Xico Tarrés, alcalde de Vila, destacó en la presentación el hecho de que Can Botino, tras ser muy criticado, alberga ahora el Arxiu y se convierte en un elemento más para dinamizar el barrio. Por su parte, Lurdes Costa concejal de Cultura, remarcó la importancia que para el Pacte ha tenido la mejora del Arxiu, un elemento importante y que encontraron muy necesitado al llegar al Ayuntamiento.

A la inauguración asistió una representación del equipo de gobierno, así como del grupo de la oposición, junto con el ex alcalde Joan Prats, quien precisamente fue quien nombró a Fanny Tur directora del Arxiu.

«En el momento en el que se inauguraron, las instalaciones del antiguo ayuntamiento eran magníficas pero ahora han quedado pequeñas y obsoletas ya que el archivo ha crecido mucho», señaló Fanny Tur a este periódico. «Hemos ganado una sala de exposición permanente, la Sala de ses Voltes para mostrar parte de las colecciones más importantes que tenemos y numerosas mejoras para optimizar el archivo», añade Tur, para quien también es importante el hecho de que la nueva sede facilitará la función del archivo como biblioteca pública del barrio de Dalt Vila. «Realmente es una importante mejora de nuestras instalaciones», remarca.

El Arxiu Històric de Vila tiene carácter insular, aunque su presupuesto venga determinado por las cuentas del municipio, y supone el archivo civil, ya que también existe el archivo eclesiástico. En Can Botino quedarán desde ahora clasificados documentos desde el siglo XIII hasta la actualidad, incluyendo ejemplares de la antigua Cúria y los juzgados, así como otros de la Universitat clasificados por Isidor Macabich.