Julián Martínez, Xico Tarrés y Lurdes Costa, ayer en el Museu d'Art Contemporani de Eivissa. Foto: S. GAITÁN

JULIO HERRANZ

Después de tres años de terminadas las obras de acondicionamiento de Can Comasema (Dalt Vila) para que albergue el futuro Museo Puget, parece que, finalmente, abrirá sus puertas el próximo verano. Así lo aseguró ayer en Eivissa el director general de Bellas Artes, Julián Martínez, al informar que el Ministerio de Cultura ha desbloqueado las diferencias que tenía con el Govern, responsable en principio de la gestión, pasándosela al Ayuntamiento de Eivissa, propietario del edificio que acogerá la colección de 150 obras de los Puget (padre e hijo), donadas al Estado en 1980 con la condición de que fueran instalada en un museo propio.

Julián Martínez señaló ayer que «no podíamos estar dando más vueltas al asunto. Había que abrirlo y cumplir el compromiso que el Estado tiene con los donantes». El director general de Bellas Artes añadió que era «absurdo» que no pudieran llegar un acuerdo con el Govern balear cuando -aseguró- se están entendiendo con el PP «en otros 40 asuntos». Y se preguntó: ¿No sé por qué esto tiene tanta cola; qué pasa aquí con el debate interno».

Respondiendo a una pregunta de este periódico acerca de las dificultades aludidas por la directora general de Cultura del Govern, Catalina Sureda, para desbloquear el asunto, Martínez contestó con visible irritación: «La otra parte siempre me va a decir que la culpa de no abrirlo la tengo yo. Pues ya me he hartado y lo vamos a abrir. Así de simple; pues yo quiero que se abra y hemos encontrado rápidamente esta fórmula con el Ayuntamiento».

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, mostró su satisfacción por el acuerdo; y en el mismo sentido se manifestó la concejala de Cultura, Lurdes Costa, añadiendo que con este convenio el Consistorio «recupera el uso de un edificio municipal», que había cedido, «para el fin previsto». Convenio por el que el Ministerio de Cultura aporta 80.000 euros en concepto de colaboración «para contratación de personal y gastos corrientes. Todo lo que cueste más lo asume el Ayuntamiento», precisó Martínez.

La solución final que ha dado al caso la Dirección General de Bellas Artes cogió por sorpresa a la directora general de Cultura del Govern. «La última entrevista que mantuvimos con ellos apuntaban a la posibilidad de la creación de un patronato para gestionarlo, en el que estaríamos representados», dijo Sureda, añadiendo que, en cualquier caso, «estamos muy contentos y satisfechos de que por fin se abra; sólo lamentamos que se haya tardado tanto en encontrar la solución».