Los vitrales de Barceló para la Seu.

M.L.E.

La iglesia de Mallorca «respeta» la decisión de Miquel Barceló de no asistir a la eucaristía que se celebrará el próximo 2 de febrero con presencia de los Reyes, que será oficiada por el obispo Jesús Murgui en la Seu. El artista sí que prevé unirse a la bendición de la obra que ha creado para la Capilla de Sant Pere.

El decano-presidente de la Catedral, Joan Darder, aseguró la pasada semana que «respeto el hecho de que Barceló no asista a la eucaristía, pero no lo entiendo. Para mí, esta decisión no está dentro de la órbita de la fe, sino dentro de la de la educación o del protocolo», y añadió que la decisión «no me ha sorprendido conociendo los intereses que se mueven en su entorno».

En este sentido, Darder manifestó que no sabe si la negativa de Barceló se trata de un acto consecuente con la condición de persona agnóstica o si es «una estrategia publicitaria» destinada a incrementar la repercusión de su obra en la Seu. Para Darder, es una «cuestión de maneras», ya que fue el mismo Barceló el que «escogió llevar a cabo el proyecto en la Seu, en concreto a la Capilla del Santísimo, que es dónde se guarda el sagrario, es decir, el lugar donde se guardan los copones con las hostias consagradas y donde la gente va a rogar y a adorar a Jesús».

Arte religioso
En esta misma línea opinó el canónigo Teodor Suau, quien también «respeta» la postura del artista para con la misa. Suau puntualizó que la «intervención» de Barceló en la Capilla de Sant Pere «es arte religioso porque forma parte de la gran estructura religiosa que es la Seu». «Barceló ha sido muy fiel a los principios teológicos que le transmitieron al hablar del proyecto. Lo ha hecho a su manera porque es una persona creativa y creadora como lo hizo en su momento Gaudí».

Respecto de la placa que la Fundació Art a la Seu instalará junto a su obra plástica en reconocimiento a todas aquellas personas que han formado parte del proyecto, Darder aseguró que «ya está encargada» después de que los miembros de la fundación acordaran «prácticamente por unanimidad» los nombres de las personas que tienen que aparecer. Reconoció una cierta «pugna» en el listado final, y se negó a facilitar nombres «excepto los de los reyes de España».

Por último, Darder indicó que el coste final de la intervención de Barceló ascenderá a poco más de cuatro millones de euros, cuándo en un principio estuvo previsto que fuera de 3'5.

Críticas
La cadena Cope-Mallorca, que pertenece a la Conferencia Episcopal, dedicó uno de sus editoriales, que se emiten a las 13.00 y a las 22.00 horas, a la noticia publicada por Ultima Hora sobre que Barceló no acudiría a la misa. La emisora calificó el hecho «como mínimo, una descortesía hacia los Reyes, que se desplazarán a Mallorca para la ocasión», y de «gesto de mala educación para con el obispo y la iglesia de Mallorca, que han aceptado su intervención en la Seu». El editorial advertía de que «si de coherencia y convicción se trata, a lo mejor no debería haber aceptado hacer esta obra por él propuesta en una iglesia católica».

El artículo editorial de la Cadena Cope dejaba entrever su deseo de que el artista «rectifique» su postura porque «no necesita ningún tipo de publicidad para darse a conocer». Señalaba igualmente, que la crítica a la postura del artista «no es incompatible con su valía artística» ni tampoco con «la entidad, envergadura y originalidad» de su intervención en la capilla.